Culiacán, Sinaloa. – La espiral de violencia en Sinaloa, generada por el enfrentamiento entre las facciones del Cártel de Sinaloa, Los Chapitos y Los Mayitos, dejó un saldo de cinco personas asesinadas y reportes de secuestros en diversos puntos del estado, según un informe de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa.
Entre los asesinatos reportados el viernes, dos víctimas fueron localizadas en Culiacán, una en la sindicatura de Costa Rica y otra en la colonia Alturas del Sur.
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En otros municipios, las autoridades reportaron más hallazgos:
- En Concordia, una persona fue encontrada sin vida sobre la autopista Mazatlán-Durango.
- En Elota, se registró otro asesinato.
- En Ahome, el cuerpo de una persona fue localizado en el fraccionamiento Santa Rosa, en Los Mochis.
Lastimosamente la situación en la entidad ya era crítica antes del cierre del año, y es que el pasado jueves 26 de diciembre, la Fiscalía documentó ocho víctimas de homicidio doloso, entre ellas un caso de feminicidio.
Además, en las últimas 24 horas, se reportaron ocho denuncias por robo de vehículos y cuatro denuncias por desaparición forzada en el municipio de Culiacán.
También hay que mencionar que en la madrugada del viernes, dos elementos de la Guardia Nacional fueron secuestrados en el fraccionamiento Alturas del Sur de Culiacán. Los agentes, que se encontraban en descanso, fueron privados de la libertad por un grupo armado que irrumpió en el conjunto habitacional donde residen oficiales de la corporación.
Horas más tarde, ambos fueron liberados, según informó el subsecretario de seguridad estatal, Leoncio Pedro García Alatorre. "Afortunadamente, las víctimas fueron regresadas con vida. Seguimos trabajando para garantizar la seguridad de los elementos y de la población en general", declaró el funcionario.
El recrudecimiento de la violencia en Sinaloa refleja el impacto de la disputa interna entre las facciones del Cártel de Sinaloa, cuyos enfrentamientos han dejado un saldo creciente de víctimas y hechos delictivos en todo el estado.
Mientras tanto, las autoridades locales y federales enfrentan el desafío de contener la ola de violencia que cierra el año con un saldo trágico y que augura un complejo inicio de 2025.
Fuente: Tribuna