Ensenada, Baja California. - La mañana de este martes 3 de diciembre, un ataque armado en una gasolinera de Ensenada, Baja California, terminó con la vida de Servando Valenzuela Nakato, un empresario tiburonero de 56 años afiliado a la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (CANAINPESCA). Este incidente se suma a una preocupante cadena de crímenes relacionados con el sector pesquero en la región, presuntamente vinculado con el crimen organizado.
El ataque ocurrió alrededor de las 9:40 a.m. en la delegación de El Sauzal, en las calles El Piñón y Vista al Mar. Testigos alertaron a los servicios de emergencia sobre un hombre baleado en el pecho y la cabeza. Aunque los paramédicos lograron trasladarlo al Hospital Velmar con signos vitales, minutos más tarde se confirmó su fallecimiento debido a la gravedad de las heridas.
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Para saber más sobre el caso, Servando Valenzuela Nakato era un empresario reconocido en la industria tiburonera de Ensenada y su muerte ha generado consternación entre los miembros de la CANAINPESCA, especialmente tras el asesinato de la presidenta de esta organización, Minerva Pérez Castro, en julio pasado. Pérez Castro fue atacada con al menos 36 disparos, lo que también apunta a un patrón de violencia extrema contra los líderes del sector.
El asesinato de Valenzuela Nakato es el más reciente de una serie de crímenes y actos de intimidación que afectan a la industria pesquera de Ensenada. Además de controlar rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos, los cárteles del narcotráfico han extendido sus operaciones al cobro de extorsiones a empresarios y comerciantes de mariscos.
Un reportaje del Semanario Zeta Tijuana, publicado en abril, reveló que las cuotas exigidas por los grupos delictivos a los vendedores de mariscos y pescados en Ensenada oscilan entre los 20 mil y 60 mil pesos mensuales. Esta práctica estaría encabezada por Alonso y René Arzate, jefes de plaza del Cártel de Sinaloa.
Las extorsiones, que en el pasado se calculaban como un porcentaje sobre las ventas, han evolucionado hacia una tarifa fija para todos los empresarios bajo la “nueva administración” del cártel. Quienes se resisten a pagar son amenazados, agredidos o enfrentan ataques directos a sus negocios.
La violencia contra la industria no se limita a los asesinatos. En febrero pasado, un incendio provocado consumió una pescadería en el centro de Ensenada, afectando también las fachadas de otros restaurantes. Según las investigaciones, tres hombres en un automóvil arrojaron bombas molotov al establecimiento.
De manera similar, este fin de semana un comercio en la avenida Pedro Loyola sufrió daños cuando un sujeto inició un incendio con gasolina. Las llamas destruyeron una camioneta del negocio y afectaron gravemente el inmueble.
El asesinato de Servando Valenzuela Nakato reitera la necesidad de abordar la violencia que asola a la industria pesquera en Baja California. La CANAINPESCA y otras organizaciones han expresado su preocupación por el impacto del crimen organizado en el sector y han urgido a las autoridades a reforzar la seguridad y garantizar un entorno en el que los empresarios puedan operar sin temor.
Por el momento, el caso de Valenzuela Nakato está bajo investigación por las autoridades locales, pero la creciente violencia sugiere que se requiere una respuesta integral que aborde tanto las actividades delictivas como la protección a quienes sostienen una de las industrias más emblemáticas de Ensenada.
Fuente: Tribuna