Sinaloa.- Una nueva forma de extorsión está sacudiendo el transporte público en Sinaloa, específicamente en autobuses que circulan entre ciudades como Guasave y Los Mochis. Los afectados, principalmente pasajeros indefensos, se ven sometidos por individuos autodenominados "gente de la maña", quienes ejercen presión sobre ellos exigiendo identificaciones oficiales.
El incidente fue documentado y compartido en redes sociales por una pasajera, quien se encontraba a bordo de uno de estos autobuses. En el video, se observa cómo los presuntos extorsionadores, jóvenes de entre 17 y 23 años, abordan el vehículo y proceden a intimidar a los pasajeros, solicitándoles sus documentos de identificación.
La mujer que graba la escena enfrenta valientemente a uno de los jóvenes, quien parece insinuar llevar un arma bajo su ropa. La pasajera se niega a mostrar su identificación, cuestionando la autoridad del individuo y defendiendo su derecho a la privacidad. Sin embargo, el joven persiste en su intento de obtener los documentos, incluso llamando a sus cómplices para reforzar su posición.
La situación se torna aún más tensa cuando otro joven ingresa al autobús y trata de obstruir la grabación, prohibiendo la documentación del evento. La pasajera se enfrenta a la negativa y continúa grabando, pero los extorsionadores advierten que tomarán medidas drásticas: "La neta le vamos a quitar el teléfono, no tiene permitido grabar", expresan.
Esta práctica de extorsión en el transporte público se ha convertido en un problema creciente en Sinaloa, desafiando los esfuerzos de las autoridades por controlarlo. A pesar de los anuncios del gobernador Rubén Rocha Moya sobre la intervención de la Guardia Nacional para abordar este fenómeno, la actividad de la "maña" parece continuar sin control.
Los pasajeros, temerosos de represalias y desprovistos de protección efectiva, se encuentran en una situación vulnerable ante estos actos de extorsión. Mientras tanto, la comunidad exige medidas contundentes por parte de las autoridades para garantizar la seguridad en el transporte público y poner fin a estas prácticas delictivas que ponen en riesgo la integridad y los derechos de los ciudadanos.
Fuente: Tribuna