Santa Catarina Cuexcomatitlán, Jalisco.- José Luis C., miembro de la comunidad Wixárika de Santa Catarina Cuexcomatitlán, Jalisco, ha sido vinculado a proceso y se le ha decretado prisión preventiva por presuntamente abusar de una menor de edad. Los delitos que se le imputan incluyen abuso sexual infantil, corrupción de menores y maltrato infantil, con penalidades que van desde 3 hasta 25 años de prisión.
El magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Daniel Espinosa Licon, confirmó que la audiencia se realizó aunque no se inició proceso alguno por parte de la madre de la menor. Las investigaciones apuntaron a José N. como el presunto responsable del abuso sexual.
La menor que actualmente está bajo la custodia de las instituciones estatales a través de la Procuraduría de Protección de niñas, niños y adolescentes, fue llevada al centro de salud en Colotlán el pasado mes de febrero debido a una picadura de alacrán. Durante la revisión médica descubrieron que la niña estaba embarazada como resultado del abuso sexual, además de sufrir de estrés postraumático.
La Fiscalía presumió que José Luis C. es el responsable del abuso y fue detenido para enfrentar su proceso legal. Como consecuencia de la violencia sexual sufrida y el embarazo detectado, la menor fue sometida a un procedimiento de Interrupción Legal del Embarazo de acuerdo a la NOM 046 en la Ciudad de México el pasado 24 de abril.
- Castigo para los abusadores
Lamentablemente como este hay muchos casos en México como el que ocurrió el pasado mes de enero en el estado de Sonora. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) logró obtener una sentencia de 68 años de prisión para Martín Aarón 'N', que fue encontrado culpable de abuso sexual y violación agravada en perjuicio a una menor.
Pese a que hubo una sentencia, este caso resultó ser uno de los más atroces que menores viven día con día en nuestro país. En este caso, el veredicto fue dictado tras analizar las pruebas del Ministerio Público. Lamentablemente estos hechos ocurrieron en diversos domicilios del estado.
El agresor también era padrastro de la menor y aprovechó la confianza para cometer estos terribles actos en la víctima de apenas 8 años de edad. Por fortuna la fiscalía demostró pruebas contundentes que impusieron la ejemplar sentencia. Este tiempo deberá ser cumplido en un Centro de Reinserción Social (CERESO).
Fuente: Tribuna
