Hermosillo, Sonora.- Tras la difusión de un video en el que se ve a un agente de Tránsito de Hermosillo golpear en la cara a un ciudadano que había detenido durante un retén, la Policía Municipal de Hermosillo confirmó el incidente y reveló las medidas que tomaron. Según el el breve informe, el altercado ocurrió a principios de julio de este año y en las imágenes se observa al oficial, junto a sus compañeros, con un hombre fuera de su vehículo.
Posteriormente, se oyen reclamos del ciudadano hacia los agentes, momento en el cual el policía de Tránsito discute con él y lo golpea directo en el rostro con un puñetazo que incluso tumba el celular que grababa el hecho. Ante esta situación, la Policía Municipal informó que no se ha presentado ninguna denuncia por parte de la persona agredida y que el caso está bajo investigación de Asuntos Internos desde el día que sucedió el percance.
Desde la Policía Municipal se dio vista a la unidad de asuntos internos de la contraloría municipal, para determinar la situación del agente que se evidenció en un video que circula en redes por su actuar frente a un ciudadano. Por lo pronto no tiene contacto con la ciudadanía", se lee en el comunicado.
Todo indica que el hombre había sido detenido por conducir en estado de ebriedad, después de que se le ordenara detenerse para una revisión. En ese momento, el conductor de un sedán gris mostró claros signos de embriaguez, por lo que fue obligado a bajar del vehículo y esposado. Durante la revisión, el joven exigió estar presente mientras se inspeccionaba el vehículo, lo cual no fue bien recibido por los oficiales, quienes lo alejaron.
Tras un intercambio verbal, en el que el detenido supuestamente insultó al agente, este perdió el control y le propinó un fuerte golpe en la cara, derribándolo. En el punto de control de alcoholemia había personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y de la oficina de Asuntos Internos, quienes intervinieron de inmediato. Fue en días recientes que el video de este suceso comenzó a circular en redes sociales.
Fuente: Tribuna