Coacalco, Estado de México.- La ejecución del jefe Milton Morales Figueroa de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, conmocionó al país entero por la brutalidad con la que fue asesinado. Este domingo se informó sobre las primeras presuntas detenciones del caso, se trata de dos personas que son acusadas de este homicidio y que ahora serán trasladadas a un penal para deslindar responsabilidades.
Fue el periodista de nota roja, Antonio Nieto, quien dio los detalles del caso e informó que fue personal de la Fiscalía General del Estado de México el que logró la detención de los dos presuntos responsables del asesinato de Milton Morales. Los hechos se registraron en el Estado de México, sin embargo, no dio detalles sobre el lugar de la aprehensión o sobre las identidades de las dos personas involucradas en el caso.
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De acuerdo con el comunicador, los dos presuntos sospechosos fueron captados por cámaras del C5 del Estado de México cuando circulaban por 2 vehículos tipo Aveo, con placas sobrepuestas, fue en ese momento cuando los elementos policíacos y de la fiscalía lograron la aprehensión, asimismo, adelantó que serán ingresados al penal de Chiconautla. De esta manera hay un avance significativo en este asesinato.
Por su parte, la Fiscalía General de Estado del Estado de México (FGJEM) informó que los dos detenidos no son los autores materiales del asesinato del mando policiaco. Sin embargo, habrían participado en las operaciones para cometer el delito. Al momento, se encuentran en las instalaciones de la Fiscalía Regional de Ecatepec y serán ingresados al penal de Chiconautla en el transcurso del día.
Estas primeras detenciones se dan a una semana de que el mando policiaco fuera ejecutado por la espalda en el municipio de Coacalco, cuando se bajó de su vehículo a comprar en una pollería. En ese sentido, el video fue grabado y compartido en diferentes redes sociales. Cabe señalar que las autoridades hicieron un homenaje para despedir al mando policiaco encargado de casos como el de Ciro Gómez Leyva o el de Alessandra Rojo de la Vega.
Fuente: Tribuna