Hermosillo, Sonora.- Este jueves 2 de septiembre se confirmó la identidad del cuerpo localizado hace 2 días en la zona del Cerro de la Cementera, en Hermosillo. Corresponde a Rafael Ángel Amarillas Baldenegro, un joven de 24 años de edad que había sido reportado como desaparecido desde el pasado 17 de septiembre. La confirmación fue comunicada por el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, quienes habían estado colaborando y dando seguimiento al caso.
A través de un comunicado, el grupo de mujeres expresó sus condolencias a la familia Amarillas Baldenegro y reconoció el trabajo coordinado de las instituciones que participaron en la búsqueda. Específicamente, agradecieron el apoyo brindado por la Comisión de Búsqueda de Personas para el Estado de Sonora, así como el acompañamiento de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) y la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) durante los operativos.
La búsqueda de Rafael Ángel se inició después de que sus familiares perdieran contacto con él. Su hermano, Francisco Amarillas, informó que la última comunicación fue un mensaje de texto en el que Rafael le preguntaba si podía quedarse en su departamento, ubicado en la colonia Centro de la capital sonorense, lugar que fue su última ubicación conocida. Rafael Ángel era un estudiante destacado y becado en el Tecnológico de Monterrey, campus Sonora Norte.
Llevaba más de 5 años residiendo en Hermosillo, donde combinaba sus estudios con un empleo en el departamento de Sistemas Computacionales del Centro de Distribución de una tienda departamental. Fueron sus compañeros de trabajo quienes dieron la primera alerta sobre su ausencia, al notar que no se presentó a laborar durante 3 días consecutivos, un comportamiento que describieron como inusual en él, a quien consideraban una persona sumamente responsable.
Tras la alerta, la familia interpuso la denuncia formal, activando los protocolos de búsqueda de las autoridades estatales. Durante los primeros días de la investigación, uno de los detalles que se manejó fue que el teléfono celular del joven parecía permanecer activo, ya que los mensajes enviados se marcaban como entregados, aunque no eran leídos. Con el hallazgo y la posterior identificación, ahora la Fiscalía de Sonora indaga para esclarecer las circunstancias de su muerte.
Fuente: Tribuna
