Durango, Durango.- Un juez de control del Estado de Durango ha dictado auto de vinculación a proceso en contra de Paloma Jazmín 'N' y Víctor Manuel 'N', madre y padrastro de Paloma Nicole, una menor de 14 años que falleció tras someterse a una intervención de cirugía estética. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ambos permanecerán en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación complementaria, para la cual se fijó un plazo de 3 meses.
En cuanto a los cargos imputados, a la madre, Paloma Jazmín 'N', se le acusa de los delitos de omisión de cuidados y usurpación de profesiones. Por su parte, el padrastro, Víctor Manuel 'N', enfrenta cargos como cómplice en los mismos delitos, además de abandono y práctica indebida del servicio médico. Ambos se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 de Durango, y el proceso judicial podría extenderse hasta principios de 2026.
Las investigaciones, encabezadas por la fiscal general Sonia Yadira de la Garza, han revelado que la cirugía fue el resultado de un plan premeditado por la pareja para realizar el procedimiento sin el conocimiento ni el consentimiento del padre biológico de la menor, Carlos Arellano. Según la cronología presentada por la fiscalía, la madre retiró a la adolescente de su centro educativo argumentando un malestar, pretexto que fue corroborado por la enfermería de la escuela, lo que sugiere una posible influencia de los adultos sobre la menor para simular los síntomas.
Posteriormente, la pareja elaboró una coartada para mantener alejado al padre. Le informaron que, tras una revisión médica, Paloma Nicole había sido diagnosticada con Covid-19, impidiéndole así cualquier contacto. Para sustentar esta versión, utilizaron un documento que más tarde se demostró ser falso. Saúl Fernández Saracho, titular de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios, confirmó que tras una inspección a los laboratorios implicados, se determinó la falsedad del supuesto resultado positivo de la prueba.
Con el pretexto del aislamiento por contagio, la madre y el padrastro se trasladaron con la menor a la sierra de Durango, interrumpiendo la comunicación con el padre. No fue hasta el 15 de septiembre que el señor Arellano fue notificado de que su hija se encontraba hospitalizada en estado crítico tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. El informe médico forense oficial determinó que la causa del fallecimiento fue un edema cerebral, encefalopatía hipóxica y bradicardia.
La verdad sobre la intervención quirúrgica salió a la luz durante los servicios funerarios, cuando el padre descubrió cicatrices e implantes mamarios en el cuerpo de su hija. Este hallazgo fue el detonante para que exigiera una investigación exhaustiva, destapando la red de engaños que rodeó los últimos días de la adolescente y que ahora es materia de un proceso penal.
Fuente: Tribuna
