Hermosillo, Sonora.- Recientemente, la ciudad de Hermosillo quedó conmocionada por el asesinato de Rafael Vázquez Flores, un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública, mientras realizaba un recorridos de vigilancia en calles de la colonia Adolfo López Mateos. El agente caído, mejor conocido como 'El Rafón', perdió la vida instantáneamente tras ser atacado a balazos, junto a su compañero, cuando circulaban a bordo de la patrulla E-217, de acuerdo con un comunicado oficial.
Datos del Comité Ciudadano de Seguridad Pública del Estado, revelan que al menos seis policías han sido asesinados en lo que va del presente año 2025. El caso más reciente es el del citado caso del oficial Rafael, elemento de la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Hermosillo, ocurrido la noche del pasado lunes 17 de noviembre, lo cual se suma a una tendencia de agresiones mortales que, según la organización civil, ha persistido durante los últimos años.
En otro caso registrado en mayo, un elemento de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) fue ejecutado durante una diligencia de cateo en la colonia Tres Reinas, ubicada al sur de Hermosillo. El agente caído, al igual que sus compañeros, fueron atacados a balazos por un grupo armado mientras realizaban labores contra el narcomenudeo. El uniformado fallecido fue identificado como Julio César Contreras Arroyo.
En un hecho violento registrado en marzo y que cobró la vida de otro agente de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Roberto Eduardo 'N' y su esposa fueron asesinados cuando viajaban a bordo de su vehículo en el municipio de Altar, situado en el norte de Sonora. El ataque ocurrió en el cruce de la calle Plutarco Elías Calles y la carretera Altar–Oquitoa, y trascendió de forma extraoficial que las víctimas recibieron al menos 40 impactos de bala.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) investiga el homicidio de un agente de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y su esposa, quienes fueron agredidos por disparos de arma de fuego en Altar, Sonora, cuando salían de una tienda de conveniencia en donde habían comprado alimentos", detalló en aquel momento la dependencia estatal sobre el caso.
Ejercer la labor de policía en Sonora, en cualquiera de las corporaciones, se ha convertido en una de las tareas más riesgosas en el ejercicio público. Además de enfrentarse a grupos criminales fuertemente armados, los agentes deben trabajar con recursos limitados y bajo una presión constante que amenaza su integridad física y emocional. Datos del Registro de Policías Asesinados de Causa en Común exhiben que, desde el año 2018 a la fecha, al menos 120 agentes han muerto a causa de hechos violentos.
Fuente: Tribuna del Yaqui
