Hermosillo, Sonora.- El terror se hizo presente nuevamente en la Costa de Hermosillo, pues durante el fin de semana fueron encontrados restos óseos en la zona de El Choyudo, donde elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) intervinieron, señalando que estos restos podrían estar vinculados con búsquedas que se han realizado con anterioridad en el sector.
De acuerdo con la información compartida por las autoridades, los trabajos de parte de los colectivos de búsqueda tuvieron lugar el pasado fin de semana, entre el viernes 28 de noviembre y el domingo 30 de noviembre, en el área de El Choyudo. Donde se pudieron encontrar pequeñas cantidades de restos óseos y otros indicios, que pueden estar vinculados a búsquedas anteriores, según lo que informó la FGJES.
"Los descubrimientos ocurrieron en zonas previamente procesadas por colectivos de búsqueda, lo que abre la posibilidad de que los fragmentos localizados correspondan a osamentas ya contabilizadas en expedientes anteriores, situación que será esclarecida mediante análisis científico", compartió la fiscalía en un comunicado. Ante esto, los peritos de Genética Forense ya se encuentran analizando los restos recuperados para determinar si contienen material genético viable que permita su confronta con registros obtenidos en hallazgos pasados.
La FGJES también hace la aclaración de que en la primera intervención (el 28 de noviembre), en la que se acompañó a los colectivos Guerreras Buscadoras de Guaymas y Empalme y Guerreras Buscadoras de Cajeme, se localizaron dos sitios de búsqueda; en el primero se encontraron restos óseos e indicio balístico; a 1.5 metros, el otro sitio contenía restos óseos acompañados de calzado marca Adidas, así como un anillo y una esclava plateada. Mientras que en el hallazgo del 30 de noviembre se ubicaron restos óseos dispersos y una cartera con identificación a nombre de un masculino, en un punto donde Madres Buscadoras de Guaymas realizaban labores independientes de búsqueda.
La FGJES reafirmó su compromiso con la verdad científica, el análisis riguroso y el acompañamiento a las familias buscadoras, fortaleciendo cada línea de investigación para avanzar en la identificación de personas desaparecidas.
Fuente: Tribuna del Yaqui / FGJES
