Ciudad de México. – El pasado martes 16 de diciembre de 2025, elementos de la Policía Auxiliar (PA) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México detuvieron a dos presuntos delincuentes de nacionalidad extranjera. Los individuos se encontraban pintando el interior de la estación Tacubaya de la Línea 9 del Metro, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo. Cabe señalar que fue un reporte ciudadano lo que permitió que la aprehensión se llevara a cabo de manera exitosa.
De acuerdo con información extraoficial, los jóvenes fueron identificados como Ethan Jeremiah, de 25 años de edad, originario de Estados Unidos, y Leo Solune, ciudadano francés de 29 años. Sobre los pormenores del caso, se informó que los agentes realizaban sus recorridos de vigilancia cuando recibieron el aviso y, al trasladarse al punto indicado, sorprendieron a los sujetos mientras pintaban uno de los trenes.
De inmediato, los oficiales procedieron a realizarles una revisión preventiva y en su posesión les encontraron nueve aerosoles de distintos colores, así como 13 bolsitas de plástico que contenían una sustancia con características similares a la mariguana. Por tal motivo, ambos fueron detenidos, se les leyeron sus derechos constitucionales y, junto con los objetos asegurados, fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente, quien será el encargado de determinar su situación jurídica.
Los actos delictivos dentro del Metro de la Ciudad de México no son un fenómeno reciente, pues basta recordar el caos y el pánico que generaron las denuncias relacionadas con pinchazos a usuarios. La preocupación entre la ciudadanía fue tal que los casos aumentaban día con día, motivo por el cual el Congreso capitalino aprobó penas de prisión y sanciones económicas para castigar este tipo de agresiones. Afortunadamente, actualmente quien incurra en este tipo de conductas enfrentará consecuencias legales.
¿Cuál será el castigo?
En realidad, la sanción establece que quienes administren, introduzcan o apliquen sustancias a otra persona sin su consentimiento, ya sea mediante engaños o con la intención de causar daño, podrían enfrentar hasta seis años de prisión, además de multas económicas. Asimismo, la pena puede incrementarse hasta en una mitad si la sustancia utilizada es de tipo narcótico, tóxico o psicoactivo, o bien si representa un riesgo para la salud de la víctima.
Fuente: Tribuna del Yaqui
