Los Cabos, Baja California Sur.- Durante un cateo realizado en conjunto por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en un domicilio particular ubicado en Los Cabos, Baja California Sur, las autoridades encontraron diversos ejemplares que requieren permisos de posesión, transporte y comercio, pues en caso de no contar con ellos quienes los mantengan podrían incluso ser encarcelados en México.
De hecho, este delito se encuentra establecido en el artículo 420, fracción IV, del Código Penal Federal y se vincula directamente con afectaciones a la biodiversidad. Una vez asegurados los animales, la persona que dijo ser dueña de la propiedad afirmó que era poseedor de esta fauna silvestre. Lo grave del asunto es que entre los ejemplares hay algunos considerados exóticos, sujetos a control internacional, y uno de ellos está incluso en peligro de extinción.
- Un jaguar (Panthera onca)
- Un león africano (Panthera leo)
- Dos ciervos rojos (Cervus elaphus)
- Un mono capuchino (Cebus capicinus)
- Dos cuervos comunes (Corvus corax)
- Dos caracaras (Caracara plancus)
Hasta el momento de la elaboración de esta nota, las investigaciones siguen su curso, por lo cual los ejemplares permanecerán bajo resguardo federal. Es necesario mencionar que los hechos ocurrieron el 12 de noviembre y que también participaron en el operativo elementos de la Guardia Nacional. En caso de que el implicado sea encontrado culpable, te lo haremos saber en TRIBUNA.
Precisamente, todo mexicano que posea un animal silvestre o exótico debe contar con documentos oficiales que avalen su procedencia, permisos de posesión y transporte, así como garantizar un trato digno. De tal forma que, si alguno de los requisitos falta, las autoridades pueden asegurar a los ejemplares, pues en automático se consideran sospechosos de sobreexplotación.
Ahora, la persona que tenía a estos animales quedó a disposición de la autoridad mientras se revisa la documentación, los antecedentes del caso y el posible incumplimiento de la normatividad federal. A pesar de estar bajo resguardo, las especies antes mencionadas se encuentran monitoreadas en su salud, reciben alimentación adecuada y se les presta atención a sus comportamientos.
Fuente: Tribuna del Yaqui
