CÁRTEL JALISCO NUEVA GENERACIÓN

Sobreviviente de CJNG: Cómo fue vivir en crematorio clandestino de Teuchitlán, Jalisco

De acuerdo con un testimonio, diariamente más de 200 jóvenes recibían entrenamiento en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco

Crematorio clandestino de Teuchitlán, Jalisco
Crematorio clandestino de Teuchitlán, JaliscoCréditos: Internet/Ilustrativa
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Teuchitlán, Jalisco.- A través del testimonio de un joven que fue reclutado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se sabe que el nombre con el que solían llamarle al Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, era 'La escuelita del terror', esto lo solían hacer los más de 200 jóvenes que diariamente recibían entrenamiento para formar parte de la organización criminal mexicana. 

Es así que en ese sitio fueron hallados restos humanos, prendas de vestir, cartas y otros objetos que indican que en el lugar eran privados de las libertad y cremados cientos de personas. A su vez, se sabe que el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco fueron quienes denunciaron el hallazgo del crematorio clandestino, lugar que también servía como uno de adiestramiento y si lograban sobrevivir eran enviados al campo de batalla. 

Indira Navarro, quien encabeza al colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, contó a Radio Fórmula que uno de los jóvenes sobrevivientes le dijo que esa finca funcionaba desde hace más de tres años y que los instructores tenían a su merced a más de 200 personas, a las cuales se les forzaba a pelear entre ellos para ver quién tenía más fuerza y los que no aguantaban terminaban muertos. 

Indira Navarro, líder colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, contó cómo funcionaba el Rancho Izaguirre

Asimismo, añadió que los mismos compañeros tenían que hacer las fosas donde los pondrían, por lo tanto hacían una cama de piedras o ladrillos, finalmente les echaban gasolina lo que se pudiera para que lograra prender, es así que ese ese procedimiento se hacía unas tres veces y después procedían a tapar el agujero. Cada uno de los involucrados recibían un pago, sin embargo, se les descontaba por la comida y para solventar otros gastos.

Eventualmente, los que lograban pasar cada uno de estos procesos eran enviados a Zacatecas y Michoacán, entidades donde se sabe que la presencia del cártel era más visible, por lo que según Indira,  en caso de estos jóvenes sobrevivierán en este nuevo escenario, la última fase consistía en un adiestramiento realizado por exmilitares colombianos y 'kaibiles' soldados del Ejército de Guatemala.

 

Fuente: Tribuna