Navojoa, Sonora.- Durante un operativo conjunto, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN) realizaron el desmantelamiento de cámaras de videovigilancia clandestinas y antenas repetidoras que estaban instaladas en la ciudad de Navojoa, Sonora. Se presume que estos equipos eran utilizados por grupos de la delincuencia organizada para monitorear los movimientos de las autoridades.
Durante la operación, se retiraron un total de 15 cámaras dobles y 10 cámaras sencillas, así como 17 antenas repetidoras, todas colocadas de manera ilegal en distintos puntos estratégicos de la ciudad. Los dispositivos asegurados fueron entregados a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) para integrarlos en la carpeta de investigación correspondiente y determinar su posible relación con actividades delictivas.
Según información proporcionada por la Semar, la delincuencia organizada recurre a este tipo de tecnología para espiar y reportar la presencia de fuerzas de seguridad, lo que les permite coordinar sus operaciones ilícitas. El retiro de estos equipos representa un golpe a su capacidad de tráfico de armas de fuego y narcomenudeo en la región sur de Sonora.
Esto sucede después de que efectivos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), aseguraron y desactivaron cinco dispositivos de videovigilancia clandestinos instalados en diversos puntos de Hermosillo. Las cámaras fueron ubicadas el pasado 22 de enero, en calles Ignacio Salazar y Solidaridad, colonia Libertad; Domingo del Castillo y Solidaridad, colonia Progresista; Magnolia y Solidaridad, colonia Luis Encinas; Mendoza y Cabo Blanco, colonia El Llanito; y en el bulevar García Morales, colonia Quinta Emilia.
Mediante labores de investigación, se identificó que los dispositivos fueron instalados, al parecer, por dos jóvenes a bordo de un vehículo sedán de modelo reciente, color negro, sin dar explicaciones a los residentes, quienes optaron por no denunciar los hechos ante posibles represalias. Las cinco cámaras de videovigilancia aseguradas quedaron a disposición del Ministerio Público para su análisis y el seguimiento de las indagatorias correspondientes.
Fuente: Tribuna