Navojoa, Sonora.- Debido a las normas establecidas por las autoridades de Salud ante la presencia del Coronavirus en todo el Estado de Sonora, cientos de niños no pudieron festejar su día, sobre todo aquellos que viven en pobreza extrema en comunidades rurales alejadas y olvidadas por la sociedad.
Christian Rivera Valenzuela, líder de un grupo de jóvenes apasionados por el ciclismo de montaña, informó que en repetidas ocasiones durante los recorridos por las zonas rurales más alejadas del sur del Estado, pudieron percatarse de las condiciones en las que viven los habitantes de la región del Mayo.
Pero la acción que más los sorprendió fue la manera en que los niños se alegraban y curiosamente salir a recibir a los ciclistas cada vez que pasaban cerca de sus hogares.
Ante ello, decidieron recolectar dulces para entregar cientos de bolsas a los niños de las comunidades rurales, como una muestra de agradecimiento y para que el día no pasara desapercibidos para esos niños.