Hermosillo, Sonora.- Los sonorenses ya no quieren ser papás o al menos eso es lo que demuestran los índices de natalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Si bien los nacimientos disminuyeron abruptamente de 2019 a 2020 por la pandemia, también se muestra una tendencia a la baja desde 2015, que, para los expertos, se atribuye a un cambio generacional.
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Los datos del Inegi muestran que Sonora registró un total de 30 mil 904 nacimientos durante 2020 mientras que fueron 44 mil 229 en 2019, una disminución de cuatro mil 422 nacimientos. Está contracción es una consecuencia directa de la pandemia, el confinamiento y el cierre de los registros civiles. “La disminución coincide con el periodo de la pandemia misma que generó una reducción en la demanda de servicios del registro civil", explica Julio Santella, presidente del Inegi.
Sin embargo, en Sonora desde 2015 hay una clara disminución en el número de nacimientos. En 2014 se registraron 51 mil 894 y para 2015 se registraron 48 mil 925, es decir dos mil 969 nacimientos menos. No fue la única disminución, en 2016 se registraron 46 mil 785, dos mil 140 menos que el año anterior. La tendencia siguió los demás años: 2017 fueron 45 mil 951; y en 2018 se registraron 43 mil 729, lo que es dos mil 222 nacimientos menos de 2017 al año siguiente.
Además, Sonora se encuentra entre los estados con menor número de nacimientos registrados por cada mil mujeres de 15 a 49 años de edad, con una tasa de apenas 4.1. Para la psicóloga social, Diana Medina Ochoa, esto es una tendencia que se debe al cambio generacional. “Los millennials tienen otras prioridades, que estas van dependiendo de su economía, su trabajo, su estilo de vida.
Por una parte, los jóvenes están enfocados en vivir el momento, ya sea su relación si quieren viajar, irse del país, poner un negocio, o simplemente hacer las cosas que no pudieron hacer sus padres. También va con una corriente de pensamiento donde el formar una familia no necesariamente incluye un hijo", explica.
Medina Ochoa, señala que otra razón para que los jóvenes no quieran tener hijos se debe a la falta de oportunidades para los jóvenes, “el mismo Inegi estima 796 mil jóvenes de 15 a 24 años están desempleados, y de los que tienen trabajo a muy pocos les alcanza como para pagar renta, carro, comida y luego los gastos de un bebé. Muchos piensan ¿qué le puedo ofrecer yo a mi hijo? Está generación está creciendo con grandes rezagos económicos”.
Una tercera causa, que Medina Ochoa no descarta es el movimiento feminista, “las mujeres están decidiendo qué quieren hacer con sus cuerpos y eso también se refleja en menos nacimientos”.
Fuente: Staff