Ciudad Obregón, Sonora.- El cambio de semáforo epidemiológico a alerta naranja en Cajeme, derivó en restricciones para el sector restaurantero del municipio quienes deberán trabajar al 50 por ciento de su capacidad, y con límite de horario hasta las 22:00 horas, para el servicio en el lugar, por lo cual restauranteros han expresado su inconformidad ante estas prevenciones.
Alier Chávez, restaurantero y vocero del Consejo de Restaurantes Unidos del Sur de Sonora, declaró que el retomar estas acciones preventivas, se vuelve a afectar al sector, ya que se suma a los altibajos que se han vivido con la pandemia.
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Este recorte de horario, conlleva afectaciones severas, de nuevo el sector restaurantero se siente golpeado por estas medidas sanitarias, sabemos que la prevención es parte importante para la reducción de contagios, y estamos cumpliendo con todos los protocolos, pero creemos firmemente que la reducción de horarios no es una manera de prevenir contagios”, declaró.
Para finalizar el empresario añadió que se debe de buscar una mayor concientización por parte de la ciudadanía para un autocuidado colectivo, recordando que este sector ha tenido que reinventarse y adecuarse a la nueva normalidad.
Por su parte Rigoberto Domínguez, dueño de un restaurante, abundó apuntando que los restaurantes diurnos, tienen el grueso de las ventas de las 20:00 a 24:00 horas.
La gente que sale de trabajar, familias que esperan que llegue el esposo o esposa, para salir a cenar, recordemos que el clima de la región favorece a que la gente procure salir después de que se mete el sol”.
Así mismo añadió que este tipo de medidas si bien no afecta a todos los giros restauranteros, debido a que existe una gran cantidad de ellos que solo laboran por las mañanas, si afecta en gran medida al comercio en general, debido a que el funcionamiento de estos establecimientos depende de diferentes proveedores y personal.
Recordemos que un restaurante da empleo a meseros, cocineros, cajeros, en fin, muchas familias dependen de un establecimiento, además de que tenemos que seguir pagando los servicios, luz, agua, renta, entre otros requerimientos. Recordemos que el año pasado algunos de nuestros compañeros tuvieron que cerrar su negocio ante la imposibilidad de solventar estos gastos, gracias que podemos continuar con la venta en servicio a domicilio”, finalizó.