Guaymas, Sonora.- Durante la campaña por la presidencia del municipio porteño, Sara Valle se comprometió a poner un ‘contralor ciudadano’ luego de llegar al Gobierno, cuya propuesta la realizó ante una asociación civil y un aforo de ciudadanos que presenciaron la firma de su promesa.
En la actual Administración Municipal han pasado cuatro contralores, primero Jesús Osuna Agramón, quien duró una semana; Daniel Morales Pardini, quien fue asesinado; Rodolfo Valenzuela Barraza, destituido, y el actual, Antonio de Marco Pérez, que ha resultado un servidor municipal a modo de la alcaldesa.
Te podría interesar
Daniel Cardoso Arroyo, regidor, sostuvo que prometió de todo la presidenta municipal durante la campaña y nunca cumplió durante su Gobierno.
Los guaymenses vimos que desde el primer día de Gobierno, tomó a Palacio Municipal como agencia de trabajo para la familia, sin importarle la decisión del pueblo, acomodando al cuñado en Tesorería y parientes en puestos de primer nivel".
Cardoso Arroyo expuso que el ‘contralor ciudadano’ fue una simple promesa de campaña, “ha sido el cargo donde más han existido conflictos, es donde precisamente se deben vigilar los recursos del Municipio. Ahora vemos que pusieron a una persona que es un simple ‘mandadero’ de ellos, para tapar todas las anomalías existentes”.
Angelita Flores García, promotora de la ‘Iniciativa Ciudadana de Guaymas’, proponía un contralor ciudadano a los candidatos a la alcaldía en una mesa de diálogo celebrada en mayo de 2018. Recordó que durante el evento, la alcaldesa Sara Valle estuvo de acuerdo que el puesto de contralor tendría que ponerse a una persona seleccionada por los mismos ciudadanos.
Los guaymenses demandamos que no sea una simulación, por eso las administraciones públicas deben tener contrapesos para que realmente se vigile, se audite y se controlen los recursos públicos”.
Por su parte, Ernesto Uribe Corona, regidor independiente, citó que el Gobierno de Valle Dessens nunca nombró a un contralor ciudadano que no dependiera del presidente en turno, para que tuviera la libertad de actuar, “nunca sucedió”.
Arturo Lomelí Cervantes, secretario del Ayuntamiento, sostuvo que al inicio de la administración se tomó protesta a Jesús Osuna Agramón, una persona que venía de la sociedad civil, pero por diferencias laborales, al ser un contador público, optó por dejar el cargo.
Cabe destacar que ahora la alcaldesa busca su reelección tres años más con niveles muy bajos de popularidad, contrario a lo de hace 3 años que tuvo más de 32 mil votos por la coalición Morena y PT.