Ciudad Obregón, Sonora.- Al hablar del regreso a clases presenciales es necesario abordar las medidas que se tendrán que tomar en cuenta para garantizar que los contagios entre los estudiantes no se disparen. En Sonora, el acelerado incremento de casos Covid-19 en menores, las pésimas condiciones de las escuelas y el clima de la región, son el reto que autoridades y padres tendrán que enfrentar.
- Alza a tomar en cuenta
Partamos desde el incremento de contagios y el semáforo en rojo. Los datos de la Secretaría de Salud Estatal -los cuales fueron corroborados con el vocero y director de comunicación social Gianco Urías- registran (al corte del 10 de agosto) dos mil 258 casos de Covid-19 en niños en toda la pandemia; 630 de estos se dieron en los últimos 21 días (tres semanas) con un promedio de 30 casos al día. Es decir, se pasó de tener mil 628 contagios en la última semana de julio a dos mil 258, un incremento de 38.69 por ciento.
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Tomando de referencia los 30 casos diarios y suponiendo que se mantiene la variable para el 31 de agosto, un día después del regreso a clases, se tendrían otros 630 casos más. En todo agosto se tendrían mil 260 casos, un incremento del 77.39 por ciento. Estos datos solo son estimaciones y solo registran aquellos niños que fueron contabilizados por el sistema ‘Anticipa’ por lo que la cifra de menores contagiados es mucho más alta. Es importante mencionar que los datos anteriores ya son alarmantes aún sin el regreso a clases. El volver a los salones implicaría mayor movilidad y por ende un alza considerable en contagios..
- ¿Qué hay del calor y qué papel juega la ventilación?
Ahora bien hay que recordar que el coronavirus se contagia por el aire, es decir pequeñas partículas que exhala un enfermo y quedan suspendidas en el aire en ambientes cerrados. Para combatirlo (especialmente en oficinas, salones, antros, bares, etc) es necesario que exista la ventilación. En Sonora muchos de los salones tienen las ventanas selladas o son espacios muy pequeños que no tendrían el flujo de aire adecuado.
Además es casi imposible pensar que con más de 40 grados centígrados a la sombra los niños puedan resistir estar en un salón más de 4 horas sin querer utilizar el sistema de aire acondicionado. Para la neumóloga pediatra Michell Martínez la ventilación y las condiciones de las escuelas es uno de los factores más importantes. Considera que se deben de tomar medidas reales más allá de tomar la temperatura.
Tenemos que buscar ventilación, grupos reducidos, horarios reducidos, uso de cubrebocas, filtros, medidores de dióxido de carbono. Es decir medidas reales para disminuir el riesgo de brotes”.
La experta enfatiza que las condiciones en Sonora no son las mismas que el resto del país especialmente al hablar del calor. “Aquí las temperaturas extremas nos llevan a prácticamente a depender de los aires acondicionados”.
Entonces justamente por eso las escuelas tienen un trabajo titánico para poder volver, porque tenemos que garantizar una buena ventilación, idealmente debería de haber filtros y tener el aire circulando. De nada nos serviría estar encerrados en un cuarto por ocho horas aunque todos trajeran cubrebocas si no existe una adecuada circulación”.
- La importancia de la ventilación
En la siguiente gráfica se muestra cómo se dispersaría el virus en el aire en un salón de clases de acuerdo con los estudios realizados por el experto en aerosoles José Luis Jiménez, catedrático de Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado en Boulder en Estados Unidos.
El experto aconseja medir el dióxido de carbono para saber si se tiene o no la ventilación suficiente y incluso ve necesario contar con un medidor en todo los lugares públicos.
Todo lo anterior implica solo lo que ocurre dentro del aula y no toma en cuenta factores como: el traslado de los menores de casa a escuela o la situación particular de cada caso, lo que supone que el menor podría contagiarse en el transporte público, solo por mencionar un ejemplo.