Ciudad Obregón, Sonora.- Cada 3 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Naturaleza, con el fin de hacer conciencia sobre la flora, la fauna y los elementos naturales que conforman la vida en la Tierra, y para explicar la importancia de este tema para los miembros de la Tribu Yaqui, la promotora cultural bilingüe de Pótam, Domitila Molina, concedió una entrevista con TRIBUNA.
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Para los pueblos originarios, los elementos naturales están presentes cada día en sus usos y costumbres.
Sus cantos van dedicados a la flora y la fauna, mientras que el agua, el viento, la tierra y el fuego son tratados con fundamental respeto. Si bien, la comunidad yaqui no tiene una fecha específica para celebrar con ritualidad a la naturaleza, sí se le tiene en consideración cada día, asegura ‘Domi’ Molina.
LOS ELEMENTOS PRESENTES
Somos naturaleza, somos herbolaria, somos la tierra, entonces todo lo que provee la Madre Tierra incluye nuestra vidas, y el contacto con ella hace la subsistencia de cada cuerpo y cada ser", aseguró la promotora de la Dirección General de Culturas Populares en Ciudad Obregón.
Los elementos naturales, dentro de la cosmovisión Yaqui cumplen ciertos roles: “Nuestros ancestros consideraban el agua como la sangre de sus cuerpos, porque la sangre es la fortaleza de cada ser. Entonces el agua que antes corría por el Río Yaqui, decían que era la sangre de nuestro pueblo, y nuestro cuerpo de la Madre Tierra”, explicó Molina.
El viento cumple la función de dar vida a las plantas y vida silvestre, por lo que para los miembros de la comunidad “representa el aliento, la fuerza para seguir viviendo”. Por su parte el fuego, aunque no tiene un evento o ritualidad, representa la unión familiar.
Donde hay fuego hay unión. Antes de que hubiera luz, incluso ahora cuando se va la energía eléctrica, se hacen fogatas y ahí están los abuelos, se reúnen a charlar sobre anécdotas, leyendas e historias de la tribu, transmitiendo a través de la oralidad las vivencias y el por qué estamos aquí", contó.
DEDICACIÓN A LA NATURALEZA
Para la Tribu, la flora y la fauna están presentes en las actividades económicas, en el quehacer doméstico, en la medicina tradicional, en la preparación de alimentos y claro en las tradiciones. Es por ello que hasta a las plantas se les demuestra respeto.
Cuando se va a cortar un árbol se le dedican unas palabras. Se le habla y se le pide perdón antes de agredir, también se le explica el por qué se va hacer eso, si es para trasplantarlo, llevárselo a su casa o para curar a los enfermos", dio como ejemplo.
Tomar conciencia sobre la importancia de la naturaleza, es una responsabilidad colectiva, pues abusar de los recursos afecta a todos, pero sobre todo a los pueblos originarios cuyos ingresos dependen de la agricultura y ganadería, pues una tierra con suelo, agua y aire contaminado no puede proveer vida de calidad. En este sentido, el progreso parece ir en sentido contrario: “La misma globalización no permite tener lo indispensable para poder surtir la despensa”, finalizó ‘Domi’ Molina.
Fuente: Staff