Hermosillo, Sonora.- El primer año de Alfonso Durazo al frente del gobierno de Sonora se cumple con resultados magros, pues sus habitantes no han visto una diferencia sustancial con relación a otros sexenios.
En gran medida, esto tiene origen en las precarias condiciones en que el gobernador recibió al estado; financiera, social y políticamente, Durazo encontró a Sonora pendiendo de alfileres, fruto de una descomposición que viene de años, pero que se exacerbó en la última década.
Si al tomar posesión el exfuncionario federal prometió un cambio profundo y hacer de Sonora una tierra de oportunidades, en doce meses no ha logrado destrabar el engranaje institucional, mancillado por lo que los procuatroteístas insisten en llamar "el periodo neoliberal".
Recibimos un estado arrasado por los malos gobiernos. Ayer terminó su sexenio de treinta años y nadie llorará su partida porque su administración ha sido trágica2, dijo Durazo en su momento.
A partir de eso, el gobernador ha intentado brindarle certezas a Sonora, pero la ausencia de recursos es un pesado lastre que no parece tener fin, además del condicionante de inseguridad y una economía que no termina de apuntalarse.
- Carga pesada
Una de las principales bazas de que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ganara la gubernatura era la cercanía de Durazo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual existe (en el último año el mandatario ha visitado varias veces la entidad), pero realmente no se ha traducido en apoyos puntuales.
López Obrador ha optado por impulsar proyectos federales (Plan de Justicia Yaqui, escuelas de béisbol y la carretera Bavispe – Agua Prieta) por encima de los planes del gobierno de Durazo, que se ha quedado con las ganas de recibir recursos extraordinarios o un incremento relevante en las participaciones federales, algo que no mejorará de forma importantes, pues el proyecto de presupuesto federal indica que a Sonora le corresponderán 55 mil millones de pesos, el dieciseisavo mejor gasto para un estado.
De hecho, el fin de semana el gobernador prometió un presupuesto estatal austero "no vamos a gastar en lo superfluo, absolutamente en nada, ni un solo quinto; es un presupuesto eficiente porque vamos a gastar mejor, es un presupuesto responsable", dijo, al tiempo de asegurar que no contratará más deuda, algo significativo considerando que son los pasivos los que tienen maniatado al estado.
Cabe recordar que, para hacer frente a varias situaciones extraordinarias, el gobierno vigente ha tenido que recurrir a incrementar la deuda estatal (en 2600 millones de pesos), pues no existe liquidez suficiente en el erario para resolverlas.
De acuerdo con el gobernador, el presupuesto para 2023 tendrá carácter social, pues pretende dar a las ayudas y programas de esta índole más del sesenta por ciento de los recursos a erogar.
- Despunte
Pese a todo esto, es en la economía donde el gobernador puede ofrecer los resultados más relevantes. Los datos oficiales revelan que en el primer trimestre de este año el sector creció al 5.5 por ciento, uno de los más altos en el país.
En cuanto al empleo, hasta agosto se habían generado poco más de 22 mil plazas, aunque con el lunar de que la pobreza laboral creció en .4 por ciento, casi el mismo porcentaje en que disminuyó la informalidad.
La clave para Sonora, de acuerdo a expertos y analistas, es apuntalar su política económica y mejorar las condiciones generales para lograr que las empresas decidan invertir en la entidad, algo que se ha echado en falta en los últimos años.
Para el tema económico, en el primer año de gobierno, Durazo ha destacado la apertura de LitioMx, la empresa federal creada por decreto presidencial para explotar el mineral, aunque no haya aún certeza de que el proyecto contará con recursos.
- El pendiente
Sin duda, la principal preocupación para los sonorenses está en la seguridad. Las condiciones que guarda el estado no son las mejores, se sabe desde hace tiempo, pero en este año los esfuerzos, limitados por el presupuesto, no han calado hondo.
El mandatario prometió una Guardia Estatal, copia de la Guardia Nacional, la cual no pudo lograrse, limitándose a ampliar el número de efectivos de la Policía Estatal y a buscar una mejora en las condiciones laborales de dicha corporación.
Durante los últimos doce meses, los delitos de alto impacto se han mantenido en números similares a cursos previos. De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, del 1 de enero al 31 de julio del año en curso, mil 011 personas fueron asesinadas, un promedio de casi cinco al día.
El gobernador Durazo ha sido uno de los políticos que más han respaldado el paso de la Guardia Nacional a manos del Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a la espera de que la corporación pueda mejorar la situación de inseguridad vivida.
Fuente: Tribuna