Cajeme, Sonora.- Ayer, a un año y medio de iniciar su periodo como alcalde Cajeme, Javier Lamarque Cano presumió su programa de bacheo, recarpeteo, reparación de redes de alcantarillado y, sobre todo, aseguró que la seguridad avanzó positivamente. Claro que, como suele operar, el presidente municipal no ofreció datos concretos al respecto, mucho menos sobre el combate a la violencia, tal vez porque reconoce que se le ha salido de las manos desde que está en el poder.
De acuerdo con el conteo periodístico de este medio, en Cajeme han ocurrido 962 homicidios dolosos del 1 de septiembre de 2021 a ayer, lo que deja un promedio de 1.75 asesinatos diarios durante la gestión de Lamarque, unos números complejos y que detallan la barbarie que se vive en la considerada tercera ciudad más violenta del mundo. Cabe recordar que el mes pasado, la asociación civil Seguridad, Justicia y Paz, a través de su Ranking 2022 de las ciudades más violentas, Cajeme, con una tasa de 138.23 homicidios por cada cien mil habitantes, sólo fue superada por Zamora, Michoacán y Colima capital, en estudio a nivel global.
Las siguientes imágenes son sensibles, favor de tener discreción.
La situación es tan compleja, que el promedio mencionado de 1.75 homicidios dolosos al día se eleva a 1.8 cuando se trata de 2022: el mismo conteo periodístico arroja que hasta ayer fueron asesinadas 136 personas en 75 días. De seguir con dichas cifras, a finales del presente mes la administración de Lamarque llegaría a mil homicidios dolosos, algo no descabellado pues hay que considerar que, para el 19 de febrero, Cajeme contabilizaba 81 asesinatos y la cifra subió a 136 (se añadieron 54) en tan sólo 25 días.
Para rematar, sobra comparar las estadísticas: en 2022 se contabilizaron 590 asesinatos, lo que equivale a un promedio mensual de 49.16, siendo marzo el más sangriento con 74 casos; si marzo mantiene su tendencia de los 1.75 diarios, y se alcanzaran, por ende, los 162 homicidios, el promedio mensual del primer trimestre de 2023 sería de 54, cinco más que el año pasado.
Confirma percepción
El hilo de sangre sobre el que borda Cajeme confirma la percepción ciudadana que, aunque tanto Lamarque como Claudio Cruz, titular de la policía municipal, intentan minimizarla, ejemplifica la desesperación de vivir en una ciudad cuya autoridad no puede garantizar seguridad.
Hemos tenido un incremento en homicidios, pero en comparación con enero del año pasado estamos a la baja. Estamos trabajando con pasos lentos, pero son pasos firmes, a la fecha vamos muy bien en ese sentido”, dijo el alcalde.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), 89.2% de la población se siente insegura en Cajeme y 76% no tiene esperanza de que la situación vaya a cambiar en 2023, sobre todo porque el 58% ha escuchado detonaciones cerca de su hogar. Producto de los números, la policía municipal no es bien evaluada y aunque Cruz ha insistido en que el pulso de los ciudadanos le favorece, lo cierto es que sólo el 46.1% de éstos confía en la dependencia de seguridad, cuya eficiencia, a ojos de los cajemenses apenas es de 35.9%.
Fuente: Tribuna