Cajeme, Sonora.- El próximo 1 de febrero el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) se quedará sin edificio para realizar sus funciones ya que el inmueble, ubicado en Xochitepec que fue prestado en comodato a la federación, será devuelto al gobierno de Morelos, dejando de lado cuerpos sin identificar y familiares de personas desaparecidas esperando una respuesta.
La falta de un edificio para el CNIH se suma a un Banco Nacional de Datos Forenses inexistente, un Programa Nacional de Búsqueda y Localización que se realizó sin consultar a las familias de las personas desaparecidas además de un Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense sin recursos, son la fórmula que ha dado como resultado una crisis forense en México.
El edificio del CNIH, ubicado en Xochitepec, fue prestado en comodato a la federación y se entregó a la Comisión Nacional de Búsqueda en agosto de 2022, durante una ceremonia encabezada por el gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco y el entonces subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
Vamos a generar una institución única al servicio de la sociedad que va a impulsar un proyecto único a nivel internacional, que es la identificación masiva de personas; lo que significa atender el enorme rezago que lamentablemente la Fiscalía General de la República y las fiscalías de los estados no han podido atender”, dijo Encinas.
De acuerdo a información revelada por fuentes federales y exempleados, el convenio para el comodato del edificio ya no se renovó luego del cambio de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, actualmente ya se despidió a la mayoría del personal y en algunos puestos de direcciones generales se contrató a profesionales sin experiencia en las tareas de búsqueda e identificación humana.
Según información divulgada por medios nacionales, la titular de la CNB, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún despidió a decenas de especialistas forenses y funcionarios encargados de localizar a personas migrantes y a víctimas de desaparición forzada.
Reyes Sahagún fue nombrada como titular de la CNB el pasado 23 de octubre y desde entonces ha colocado en los puestos más altos a sus antiguos colaboradores o de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, aunque se trate de gente con nula experiencia en identificación de cadáveres u otras tareas propias de búsqueda.
La titular de la CNB fue designada tras dirigir el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), anteriormente era la encargada de la Unidad de Coordinación de Delegaciones en la Secretaría de Bienestar y trabajó en Morena.
Entre diciembre y enero, la CNB despidió a más del 60 por ciento de los trabajadores del CNIH, según los testimonios de exempleados, de 50 especialistas despidieron a 35 y en el área de Investigación y Documentación de 18 quedaron solo tres personas.
El pasado 11 de enero, colectivos de familiares de personas desaparecidas se reunieron con la titular de la CNB, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún y le exigieron la reinstalación de las personas desaparecidas.
Crisis forense
La federación ha reconocido la existencia de más de 52 mil cuerpos sin identificar, depositados en fosas comunes de panteones forenses en los estados, además existen miles de sitios de hallazgo de fosas clandestinas donde hay restos humanos. Dicho número de cuerpos tiene más de tres años de atraso, por lo que la cantidad actual debe ser aún mayor.
De acuerdo a datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la capacidad de resguardo de cuerpos y restos humanos en los servicios periciales o médicos forenses del país es de poco más de 9 mil, únicamente. Además, la información del Inegi indica que el número de cuerpos que ingresaron a los servicios forenses en México aumentó 40 por ciento en un año, de 2021 a 2022 y seguramente la cifra de 2023 tampoco será alentadora.
El gobierno de México no tiene capacidad para la identificación forense masiva de los cuerpos en fosas comunes y en servicios forenses, no hay infraestructura necesaria ni se tiene suficiente personal humano capacitado ni materiales necesarios para una respuesta a nivel nacional.
Contrario a las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, que celebran la coordinación para la identificación de cuerpos, la realidad es otra: un total desorden entre el gobierno federal y el de los estados.
De acuerdo a documentos emitidos por el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), existe una falta de coordinación institucional a nivel nacional y regional y es urgente generar una política nacional que reconozca los perfiles genéticos como un asunto de Estado.
Ineficacia del Estado
Familiares de personas desaparecidas expusieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la ineficacia del Estado para resolver la crisis provocada por más de 52 mil cuerpos sin identificar, además de evidenciar a las autoridades que presumieron logros irreales e inexistentes.
Un diagnóstico oficial establece varios obstáculos para identificar los miles de cuerpos en fosas comunes, más los ubicados en clandestinas, por desorden interinstitucional, falta de tecnología, carencia de personal y de una metodología más avanzada que la de caso por caso.
Más de 52 mil cuerpos sin identificar en México
40% de incremento en servicios forenses de 2022 a 2023
Fuente: Tribuna
