CAJEME

Nueva generación mantiene la tradición de elaborar empanadas en Cajeme

Los trabajadores aseguraron que gracias al esfuerzo realizado por sus padres, el emprendimiento ha tenido un buen crecimiento

La familia Ochoa Acuña y los productos que ofrecenCréditos: Román González
Escrito en SONORA el

Ciudad Obregón, Sonora.- Disfrutar de las empanadas de calabaza, coricos, pan de mujer y coyotas del poblado Kilómetro 9, es ya una tradición en la zona sur del Sonora para los visitantes de algunos de los paseos ubicados rumbo a la presa El Oviáchic, costumbre que a través de los años se ha mantenido gracias al interés de las nuevas generaciones de mantener el legado de los pioneros de estos deliciosos postres sonorenses. 

Tal es el caso de la familia Ochoa Acuña, propietarios del negocio La Cabañita, el cual, de acuerdo a Víctor Ochoa Oroz, padre de familia, este inició tras seguir la receta de su madre, pasando de iniciar con una pequeña caseta a irse ampliando y sumando a integrantes de las nuevas generaciones. 

Empezamos a trabajar primero con mi mamá y de ahí, ella nos dio el terreno y pusimos una casetita de lámina, después hicimos un horno, sin techo ni nada así empezamos mi esposa una hija y dos hijos y de aquí mismo ha estado saliendo para la universidad, sus gastos; todo gracias a la gente que ha venido a probar nuestro pan y hemos ido creciendo y no solamente en la infraestructura sino también con más familiares", señaló.

Víctor Manuel Ochoa, hijo mayor de la familia, señaló que, gracias al esfuerzo realizado por sus padres, el emprendimiento ha tenido un buen crecimiento, ejemplo que poco a poco han heredado como hijos, ya que al ser un negocio familiar todos participan en la elaboración de los panes, lo cual ha generado un eslabón más en la cadena de la tradición de la elaboración de los postres. 

  • Herencia cultural

Primeramente nos levantamos temprano, bueno mis papás son los que se levantan más temprano que nosotros, preparan la leña, la meten al horno, de ahí se vienen a empezar a amasar, mientras nosotros aquí afuera, sacamos las mesas, ordenamos todo para comenzar a la elaboración del pan como a mediodía hora que es cuando sacamos las primeras empanadas del horno", expresó.

Uno de los hornos que la familia emplea

Añadió que debido a que Semana Santa es una de las principales fechas para la venta de las empandas, cuentan con la ayuda de algunos primos, lo cual favorece a expandir el arte de su elaboración, señalando que aun cuando hay varios establecimientos más en la zona, cada uno cuenta con su clientela habitual. Finalmente invitó a la gente a probar las diferentes variedades de pan en esta Semana Santa.

Fuente: Tribuna