NAVOJOA

Victoriano Moroyoqui continúa el legado familiar con la artesanía yoreme mayo

Masiaca es considerada la cuna de los artesanos en el sur de Sonora y Victoriano Moroyoqui busca preservar esta tradición

Victoriano Moroyoqui invitó a los jóvenes a conservar este oficioCréditos: Cortesía
Escrito en SONORA el

Navojoa, Sonora.- Todos los días, don Victoriano Moroyoqui Buichileme sale al monte en busca de madera de guásima para elaborar sus muebles; los cuales no sólo sirven para poder alimentar a su familia, sino que también mantiene vivas las tradiciones ancestrales de su comunidad indígena yoreme mayo.

Con poco más de mil 500 habitantes, la comunidad de Masiaca es considerada la cuna de los artesanos en el sur de Sonora, quienes gracias a la variedad de productos hechos a mano, han colocado a su pueblo en el mapa nacional, una tradición que don victoriano busca preservar.

SU HISTORIA

Moroyoqui Buichileme señaló que este oficio lo aprendió gracias a su padre, quien a su vez, lo aprendió de su abuelo, convirtiéndose así en toda una herencia familiar, la cual ha perdurado durante más de tres décadas.

Yo vengo de una familia de artesanos, vivo en Etchohuaquila pero mi descendencia es de Las Bocas, en la comunidad indígena de Masiaca y ustedes saben que en esa parte hay mucho artesano… Mi papá se dedicaba más a trabajar el producto de cuero, como la talabartería, pero a mí me gustó más hacer muebles”, confesó.

Dentro de los productos que elabora se encuentran los juegos de sala, bancos, sillas y ‘potronas’, todo elaborado a mano, trabajando la madera de guásima y piel de res, entre otros productos regionales.

Este producto lo buscan mucho para las casas de playa; vienen y me piden para llevarse los muebles hasta San Carlos, Las Bocas, Huatabampito o para Mazatlán Sinaloa e incluso hasta California en Estados Unidos”, indicó.

Moroyoqui Buichileme, recordó que sus primeros días de aprendizaje fueron duros y frustrantes, sin embargo gracias a la constancia y determinación hoy es todo un experto y un tesoro viviente para las nuevas generaciones.

Se me hacía una cosa imposible, pero el deseo y las ganas de hacerlo me impulsaba… Me esforcé para poder elaborar productos que le agradaran a la gente y hoy somos muy buscados por los turistas”, afirmó.

Lamentablemente, la crisis económica, fuga de talentos y la modernidad, ha provocado que los jóvenes de las comunidades indígenas en el sur de Sonora no se interesen en continuar con el oficio de la artesanía, lo cual amenaza a la identidad de la nación yoreme.

Al igual que nuestra lengua materna, debemos buscar este oficio… A los que saben trabajar cualquier tipo de artesanía les pido que sigan haciéndolo y que busquen enseñar a los jóvenes porque no sólo es una fuente de ingresos, sino que representa la identidad de nuestra tribu yoreme mayo”, puntualizó.

Don Victoriano y su grupo de artesanos se encuentran ubicados en la caseta de peaje de Fundición, entre los municipios de Navojoa y Ciudad Obregón, ofreciendo todo tipo de muebles artesanales de la región, cuyos precios van desde los 150 hasta los mil 500 pesos, un producto que vale su peso en oro.

Fuente: Tribuna Sonora