Ciudad Obregón, Sonora.- Sin explicación alguna, han estado desapareciendo decenas de palmas que adornan el camellón de la avenida Náinari, una de las principales de Ciudad Obregón, situación que tiene consternados a los vecinos del sector.
Durante los últimos meses se ha venido presentando la falta del ramaje de algunas de ellas y la desaparición total de algunas otras que han sido taladas, desconociendo los habitantes del sector las causas de esa situación.
TRIBUNA realizó un recorrido por el sector más dañado de la avenida Náinari, desde la Sahuaripa hasta la Quintana Roo, y las cámaras detectaron lo siguiente:
Avenida Náinari entre Sahuaripa y Tácale: seis taladas y tres podadas; Tácale y Huatachive: dos podadas; Huatachive y Tébari: una palma fue retirada; Tébari y Otancahui: una podada; Otancahui y Bacatete: una talada y dos podadas; Bacatete y Aguascalientes: tres taladas y tres pelonas; Aguascalientes y Michoacán: dos podadas; Michoacán y Querétaro: cinco podadas; Querétaro y Tehuantepec: una podada; Tehuantepec y Chiapas: dos podadas; Chiapas y Quintana Roo: una podada y varias secas.
En total, se identificó que en ese tramo se encuentran 20 palmas taladas y 22 palmas podadas, mientras que, en otros dos puntos de ese camellón, aparenta como si hubieran sido retiradas un par de esas plantas desde la tierra.
Esa situación molestó a algunos vecinos del sector, quienes afirman que la presencia de esas palmas resulta importante para ellos.
En relación al tema, Juan Carlos Gil, director de Ecología y Gestión Ambiental de Cajeme, declaró hace mes y medio que se tenía un plan integral para sustituir las palmas enfermas por árboles de la región.
Si bien nosotros hemos optado por especies regionales, lo que ya está puesto debe respetarse y claro que no porque sea una especie introducida hay que quitarla, sea palma, sea neem, sea cirian, etcétera; sin embargo, afirmó que muchas de ellas ya cumplieron su ciclo de vida”, enfatizó.
Recientemente y tras las quejas reportadas a TRIBUNA, se buscó a los titulares de Ecología y de Servicios Públicos; sin embargo, en ambos casos, señalaron que no eran los responsables para proporcionar dicha información.
Un levantamiento realizado por las autoridades presentaba la cifra de trece palmas secas por retirar, en un espacio de 675 metros lineales que podrían ser utilizados para una nueva reforestación en la que se contemplaría sustituir las palmas dañadas por otras especies de árboles.
La verdad, sí hacen falta esas palmas; yo tengo toda mi vida viviendo aquí y es una vista muy, pero muy bonita para el panorama de aquí de la Náinari y otras calles. Son palmas de muchos años y, pues, que vengan y las quiten, no se vale. Estas palmas le dan muy bonita vista a la colonia, lo que sea de cada quien”.
El beneficio ambiental de esas palmas es nulo para la ciudad, según Judith Velázquez, directora de la agrupación ambientalista Ecojóvenes en Acción por Sonora, quien recordó que, desde hace años, esa asociación propuso una reforestación con árboles endémicos a lo largo de ese bulevar.
Fuente: Tribuna
