Ciudad Obregón.- Hace siete años cambió la vida para Ana Moreno, cuando dio a luz a su tercer hijo, Eduardito. Recuerda que los médicos no querían mostrárselo, hasta que ella notó las caras que hacían y exigió que se lo entregaran como sea, viviendo un momento que afirma fue bastante difícil recibir la noticia de que su bebé había nacido con Treacher Collins.
El Treacher Collins es una malformación que no permite el desarrollo del cartílago de su carita, que es mandíbula retraída, los pómulos, ausencia de orejas; es una condición que se da en uno de cada cincuenta mil nacimientos”, cuenta.
Como todo, hubo un duelo que se tuvo que vivir, pero afortunadamente él se encargó con su amor de que en un momento se me pasara la preocupación y me dedicara desde entonces a buscar su felicidad y una mejor calidad de vida para él y para toda la familia”, dice orgullosa.
Es como cualquier otro niño, travieso, curioso y amoroso. A lo largo de sus siete años de edad, han aprendido a vivir con las miradas raras por el aspecto de su rostro; sin embargo, afirma, eso ya no es motivo de sufrimiento.
Eduardo cursa el primer grado de la educación primaria, haciendo prácticamente sus clases como el resto de los estudiantes. “Va a escuela regular, no va a escuela especial, ya que su condición o síndrome no le afecta mentalmente, solo es afectación auditiva”, aclaró.
Estamos yendo al hospital civil Juan Menchaca en Guadalajara, ya que por medio de Facebook encontré una asociación llamada Treacher Collins allá, que nos ayuda con las citas y hospedaje, pero nosotros estamos pagando los traslados para que lo puedan ver los médicos especialistas”, explica.
Tienen que estar viajando constantemente a la capital jalisciense, donde Eduardo es visto por médicos genetistas, maxilofaciales, otorrinolaringólogos, oftalmólogos, entre otros.
Un estudio de audiometría mostró que Eduardo tiene pérdida auditiva severa y escucha solamente el 20 por ciento.
Pero él puede escuchar mejor por medio de un vibrador óseo. Estamos a la espera de un proyecto en el que se nos pueda ayudar con eso, porque ese vibrador cuesta 65 mil pesos y él ocupa dos”, señaló.
Quien desee apoyar de alguna manera a esta madre y su hijo, puede comunicarse directamente con ella al teléfono 6442599558.
Fuente: Tribuna
