Estados Unidos. - El renombrado actor Michael J. Fox, reconocido por su icónico papel en la saga "Regreso al Futuro", ha compartido sus reflexiones sobre un periodo de su vida que él describe como un "tsunami de desgracia" debido a múltiples problemas médicos graves que ha enfrentado en un corto período de tiempo.
Con 62 años de edad, Michael J. Fox ha experimentado una serie de desafíos de salud en los últimos años. En 2018, el actor se sometió a una cirugía de médula espinal para extirpar un tumor benigno, el cual, a pesar de no estar relacionado con su enfermedad de Parkinson, representó una amenaza significativa para su salud. Durante su proceso de rehabilitación de cuatro meses tras la cirugía, sufrió una caída en su cocina que resultó en una fractura de la parte superior del brazo. Desde entonces, ha sufrido fracturas en el otro brazo, el hombro y la mano, además de una fractura en el hueso orbital y una infección que casi le hace perder la mano.
En una entrevista con Town & Country para su edición de noviembre, Michael J. Fox compartió sus experiencias de salud y mencionó que las lesiones que ha enfrentado ahora parecen "nada" en comparación con su trayectoria de problemas médicos.
El actor, quien fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en 1991 a los 29 años, también abordó su actitud hacia la vida y su percepción de la mortalidad. Afirmó que, aunque no le teme a la muerte, siente miedo por cualquier situación que pudiera poner en peligro a su familia, incluyendo a su esposa Tracy Pollan y sus cuatro hijos.
Michael J. Fox ha vivido con la enfermedad de Parkinson durante décadas y ha utilizado su fama y recursos para impulsar la investigación en busca de una cura a través de su Fundación Michael J. Fox. En 2020, se retiró de la actuación debido a los síntomas debilitantes de la enfermedad, como temblores, problemas de movimiento, coordinación y rigidez muscular.
En una entrevista previa con CBS Sunday Mornings a principios de este año, el actor habló con franqueza sobre las dificultades de vivir con la enfermedad de Parkinson y reconoció que cada día se vuelve "más duro". Además, enfatizó que no se muere de Parkinson, sino con Parkinson, y expresó su aceptación de su mortalidad.
La Fundación Michael J. Fox se ha convertido en una de las organizaciones sin fines de lucro más grandes y destacadas en la financiación de la investigación sobre la enfermedad de Parkinson en todo el mundo, habiendo destinado más de $1 mil millones a proyectos de investigación hasta la fecha. La lucha de Michael J. Fox contra la enfermedad ha inspirado y apoyado a muchas personas que enfrentan desafíos de salud similares.