Ciudad de México.- Un famoso protagonista de telenovelas, quien desde hace 13 años se retiró de los foros de Televisa, sorprendió a todos sus admiradores y fans pues en una reciente entrevista confesó su lucha contra las adicciones. Se trata del querido actor Eduardo Capetillo, quien saltó a la fama por participar en los melodramas Alcanzar una estrella, Marimar, Canción de amor, Camila, ¡Vivan los niños! y Amy, la niña de la mochila azul.
Sin embargo, hay que recordar que el esposo de Biby Gaytán abandonó la empresa de San Ángel en 2010 cuando se quedó sin contrato de exclusividad y ambos firmaron contrato en la televisora del Ajusco, donde él estelarizó la telenovela La otra cara del alma; además protagonizó un escándalo de celos con su propia esposa mientras era director del reality La Academia. En la actualidad, el actor sigue alejado de Televisa y solo acompaña a Gaytán en sus compromisos laborales.
Recientemente Capetillo dio una entrevista al programa ¡Siéntese quien pueda! donde se sinceró sobre el duro proceso que enfrentó para dejar las adicciones, luego de percatarse que se perdió de momentos importantes en familia por estar intoxicado. El también cantante explicó que uno de los estragos que padeció durante este tiempo fue el aumento de peso, por lo que tuvo que ser consciente de que lo que consumía para dejar el vino no le ayudaba del todo.
Yo llevo 16 años sin beber alcohol, pero me seguí con las benzodiacepinas, cuando me quito las benzodiacepinas, que fue… o sea, me costó más trabajo quitarme las benzodiacepinas que el alcohol, son ansiolíticos, te quitan los ansiolíticos y se dispara la ansiedad, entonces me puse 18 kilos (arriba). Bajaba y abría las latas de lechera y me las comía a cucharadas", relató.
Posteriormente, el actor de 53 años manifestó que no solo las drogas y la comida en exceso son malas para la salud: "Entonces eso también te mata, todo lo que va al mismo lugar del cerebro, que es el sistema de recompensas, que es azúcar, sexo, alcohol, drogas, lo que digas, cada like del Instagram son micro chispazos de dopamina… '¡ay!, ya me dijeron que estoy bien guapo'", detalló el galán mexicano.
Finalmente, el padre de Ale y Eduardo Capetillo explicó que su mayor logro fue entender que su problema con las adicciones era interior y no exterior: "Cuando empiezas a entender que la felicidad no está allá afuera, está acá adentro, yo tengo que tener mucho cuidado con mis conductas adictivas", finalizó el intérprete de la serie Donde hubo fuego de Netflix.
Fuente: Tribuna