Ciudad de Mexico.- Los problemas de Estados Unidos afectarían de forma directa a la economía mexicana, incluso, aunque el Senado norteamericano haya asumido como inevitable el incremento del techo de la deuda para evitar peores desenlaces en el futuro próximo.
Pese a la eliminación de gran parte de la incertidumbre en los mercados financieros globales ante la aprobación del aumento de la deuda por parte de Washington, la realidad es que la atmósfera de interrogantes relacionadas con la inflación todavía impregna el escenario económico de Estados Unidos y, por proximidad geográfica y estratégica -México es el primer socio comercial de EEUU-, el mexicano también.
La canasta básica, en aumento
Con todo, los informes son, a día de hoy, contradictorios y lo que para unos analistas es una fortaleza, para otros emerge como debilidad. La realidad es que, en la actualidad, las consecuencias derivadas de la pandemia y el choque ruso-ucraniano se dejan sentir desde un punto de vista microeconómico, con un fuerte encarecimiento en las materias primas que tiene su reflejo directo en el desequilibrio entre los salarios y el nuevo nivel de vida.
El precio de la cesta de la compra se ha visto incrementado hasta en un 11% a principios de este año respecto al mismo periodo en el año pasado. Ante el incremento de la canasta básica y la congelación de los salarios, los consumidores buscan soluciones alternativas a las ayudas gubernamentales, con grandes ventajas a través de los préstamos online.
En este sentido, Internet ha abierto la puerta a soluciones alternativas en el terreno de los préstamos para facilitar el camino, a menudo repleto de obstáculos en los bancos oficiales, con la eliminación de engorrosos trámites como la necesidad de aval o las esperas interminables. Los préstamos en línea ofrecen respuestas prácticas y eficientes ante los problemas urgentes de los ciudadanos en el contexto de una economía marcada por la incertidumbre actual.
El Gobierno confía en el crecimiento económico de México
No obstante, las previsiones macroeconómicas lanzadas por el Gobierno de México de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2024, apuntan a esa proximidad, precisamente, como la clave para el crecimiento del país que, según datos oficiales entregados por la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión, señalan en un 3%.
El ejecutivo confía en la revitalización de la economía mexicana gracias a un mercado interno sólido y a la relocalización de empresas a México como mercado próximo a Estados Unidos dentro del contexto de la, cada vez más presente, estrategia de nearshoring que comenzó a generalizarse con el impacto de la pandemia.
Además, también proyecta escenarios positivos en el terreno de la variable macroeconómica de la inflación, apuntando a una desaceleración progresiva hasta alcanzar un prometedor 4% en 2024. En cuanto al precio del petróleo, Hacienda modificó a la baja el precio del barril de 68.7 a 66.6.
Por su parte y pese a los pronósticos halagüeños del gobierno, James Salazar, subdirector del análisis económico de CI Banco en México, expresó recientemente sus dudas ante una posible recesión en ciernes: "El que no hubiera un acuerdo -sobre el techo de la deuda en Estados Unidos- adelantaba la posibilidad de una recesión. Se disipa o elimina ese factor, pero el riesgo de recesión se mantiene porque la realidad es que lo que está detrás de esta perspectiva [económica] es la política monetaria restrictiva, esa subida tan rápida de las tasas de interés, y dudas que sigue habiendo en la banca regional".