Los Ángeles, California. - Blake Lively, de 37 años, presentó una demanda contra su excoprotagonista y director Justin Baldoni, de 40 años, por presunto acoso sexual durante el rodaje de It Ends With Us. La denuncia, obtenida por Page Six, llega meses después de que surgieran rumores sobre tensiones en el set del drama romántico basado en la novela de Colleen Hoover.
En la demanda, Lively alega que Baldoni exhibió un comportamiento inapropiado y recurrente, incluyendo mostrarle videos y fotografías de desnudos de mujeres, hablar abiertamente sobre su pasada “adicción a la p*rnografía” y hacer comentarios sobre sus conquistas sexuales. También se le habría advertido que dejara de mencionar temas personales sensibles como el peso de Lively, su difunto padre y de evitar comentarios de carácter sexual sobre el elenco y el equipo.
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Pero eso no es todo, pues la actriz afirmó que estas conductas propiciaron una reunión en el set en presencia de su esposo, Ryan Reynolds, donde se abordaron las preocupaciones sobre el comportamiento de Baldoni.
A pesar de trabajar con coordinadores de intimidad para garantizar un ambiente seguro, Lively sostuvo que Baldoni intentó incluir escenas de contenido sexual fuera del guion aprobado, lo que intensificó su incomodidad en el proyecto.
El abogado de Baldoni y Wayfarer Studios, Bryan Freedman, calificó las acusaciones de Lively como "completamente falsas" y señaló que forman parte de un intento por dañar la reputación del actor y director.
Estas afirmaciones son categóricamente falsas, escandalosas e intencionalmente diseñadas para herir públicamente", declaró Freedman, quien además acusó a Lively de amenazar con no presentarse al set ni promocionar la película si no se cumplían ciertas exigencias.
Freedman añadió que los problemas en el set llevaron a Baldoni a contratar un gerente de crisis para manejar múltiples demandas y amenazas presuntamente realizadas por Lively.
Los conflictos en el set trascendieron meses antes del estreno de la cinta. Según fuentes, Lively se habría sentido humillada por comentarios de Baldoni sobre su peso, tras una lesión en la espalda que requería que el actor la levantara en una escena.
En redes sociales, surgieron críticas hacia Lively, incluyendo comentarios resurgidos de entrevistas pasadas, que algunos señalaron como ofensivos. La actriz, sin embargo, argumenta que Baldoni estaba detrás de una campaña de desprestigio diseñada para arruinar su imagen pública.
La demanda incluye mensajes de texto donde el equipo de Baldoni presuntamente discutió estrategias para “enterrar” la reputación de Lively. Según la denuncia, el actor y Wayfarer Studios habrían contratado subcontratistas para diseminar contenido falso y manipular la percepción pública en plataformas digitales.
Blake Lively, por su parte, negó haber difundido historias negativas sobre Baldoni y afirmó que su acción legal busca exponer prácticas represivas contra quienes denuncian conductas inapropiadas.
Espero que mi acción legal ayude a abrir el telón de estas siniestras tácticas de represalia para dañar a las personas que hablan sobre la mala conducta y ayude a proteger a otros que puedan ser atacados", declaró Lively al New York Times.
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad y el respeto en los sets de filmación, así como sobre el manejo de conflictos en la industria del entretenimiento. Mientras ambas partes mantienen posturas firmes y opuestas, el desenlace de esta disputa legal podría sentar precedentes importantes para futuras producciones y las relaciones laborales en Hollywood.
Por ahora, la controversia sigue generando opiniones divididas entre el público y los actores involucrados, mientras los abogados de ambas partes continúan defendiendo sus respectivas narrativas.
Fuente: Tribuna