Villahermosa, Tabasco. – Como te hemos mantenido informado en TRIBUNA, Fátima Bosch, desde su coronación como Miss Universo 2025, ha estado envuelta en un sinfín de controversias que la han vinculado tanto de manera indirecta como directa, como ocurrió cuando sus compañeras de Miss México decidieron no felicitarla tras obtener la victoria. No obstante, en esta ocasión se abordará un tema positivo; a continuación, te contamos todos los detalles.
El primer evento de la tabasqueña en su tierra natal fue una visita a un hospital infantil, espacio en el que, de acuerdo con la propia modelo, realiza labor social desde hace diez años. En dicho nosocomio se atiende a pequeños con diversas enfermedades crónicas y, además de compartir un par de fotografías conviviendo con los menores, agregó un extenso mensaje en el que relató parte de su historia con este hospital y explicó cómo fue que comenzó a apoyarlos.
"Esto no empezó con una corona ni con una cámara. Empezó hace años, cuando tenía 14 años, como una actividad escolar que, sin saberlo, me iba a cambiar la vida para siempre. El primer día que entré en el hospital conecté de inmediato con los niños. Sus miradas, sus historias, su fortaleza en medio de tanto dolor me atravesaron el corazón. Salí de ahí distinta. Supe que no podía mirar hacia otro lado ni seguir con mi vida como si nada", destacó la joven de 25 años en su escrito.
Asimismo, aclaró que, aunque es consciente de que no tiene ninguna obligación de estar ahí, continúa haciéndolo porque eligió esa causa, comenzando por las múltiples enseñanzas que recibe día con día de estos infantes, a través de quienes descubrió su verdadero propósito. Finalmente, dejó muy claro que los aplausos y la aprobación le resultan irrelevantes, ya que considera que la única opinión que necesita es la de Dios.
"Y sigo aquí, no porque tenga que hacerlo, sino porque esta causa me eligió a mí. Porque esos niños me enseñaron que el verdadero propósito nace cuando decides quedarte, incluso cuando nadie te lo pide. Mi propósito no depende de aplausos ni de aprobación. Depende de un Dios que no falla. Y su opinión es la ÚNICA que me importa", concluyó la hija del ingeniero Bernardo Bosch.
Fuente: Tribuna del Yaqui
