Ciudad de México.- La exintegrante de Venga la Alegría y actriz de teatro, Imelda Garza Tuñón, recientemente regresó al centro del escándalo, debido a que la tan polémica comunicadora, Elisa Beristain, la acusó de haber algo terrible, de supuestamente tratar de asesinar a Marco Chacón, el famoso esposo de Maribel Guardia. Supuestamente, la también cantante lo habría envenenado con drogas.
En medio de la batalla legal entre Imelda y la actriz de Televisa, acaban de sacar a la luz una supuesta investigación en la que señalan a la viuda de Julián Figueroa, hijastro de Marco, de haber trato de envenenarlo. Según los informes proporcionados por Elisa, Imelda mientras que visitaba a un amigo que se accidentó el año pasado, le llevaba drogas y además consumía con él, por lo que le confesaría su delito.
Según lo dicho en BerisTime, Marco fue hospitalizado el pasado 15 de agosto del 2024 después de sufrir un desmayo, por el que le descubrirían la trágica noticia al respecto. Elisa mencionó que el supuesto amigo de Imelda, cuando fue descubierto con las sustancias nocivas, echó de cabeza a Imelda y a señora fue directa a la actriz de Corona de Lágrimas y Chacón, sobre lo que pasaba, tomando la decisión de hacerle más estudios.
Al parecer la actriz de la obra de teatro La Sirenita le colocaba a su proteína del gimnasio, siendo en donde descubrieron los rasgos devescopolamina, es decir, burundanga y floripondio, y que tendría ocho meses bajo este tratamiento que le habría dejado ssu médico por preocupaciones a que en un futuro podría empeorar más la situación: "Marco Chacón estuvo internado el 15 de agosto del 2024 en un hospital privado al sur de la Ciudad de México".
Finalmente, la excolega de Javier Ceriani, declaró que Imelda estuvo muy nerviosa mientras su exsuegro era atendido y por eso habló con su amigo, el cual o confesó que tenía haciendo ocho meses,y que al parecer dejaría un par de secuelas muy intensas en el empresario: "Aseguraron que los médicos descubrieron que el cerebro estaba inflamado al 60 por ciento, pero sería hasta conocer la confesión de Imelda, contada por la madre de su amigo, que pudieron proporcionarle un tratamiento adecuado".
Fuente: Tribuna del Yaqui