Ciudad de México.- De nueva cuenta el nombre de Fernando del Solar ha logrado conmover a millones, incluido espectadores de TV Azteca, hasta las lágrimas, debido a que recientemente su viuda, Anna Ferro, compartió en sus redes sociales que a casi tres años de la triste muerte por neumonía del conductor de Venga la Alegría, finalmente ella junto a la familia de la celebridad ha cumplido su última voluntad y arrojaron sus cenizas al mar.
Lo que parecía ser un fin de mes de lo más normal, se convirtió en un día de shock y tristeza para el mundo del espectáculo, pues el 30 de junio del 2022, se confirmó que el reconocido actor y conductor, de programas como Venga la Alegría y Hoy, por desgracia perdido la vida a causa de una neumonía. Del Solar por más de 10 años luchó contra el cáncer pulmonar, por lo que su sistema respiratorio estaba débil y no pudo superar la enfermedad.
Y aunque fue un hombre muy querido y admirado, ya que para todos era un ser humilde, amoroso y sobre todo bondadoso, en los últimos años, su nombre se ha visto envuelto en el escándalo por la batalla legal entre Ingrid Coronado, su exesposa y madre de sus hijos, y su viuda, Anna, por la herencia del conductor, ya que la expresentadora de Sal el Sol afirma que Ferro se ha quedado con cosas que no le corresponden, como un departamento.
Pero ahora, este lunes 14 de abril, el nombre del estelar de Sexos En Guerra, acaba de volver a figurar para honrar su memoria y legado, pues su madre, hermanos, y amigos cercanos, se reunieron con Anna en un yate en Cancún para ir a mar abierto y arrojar las cenizas del también actor al fondo del mar, la cual fue su última voluntad, y por eso mismo decidió ser cremado en vez de enterrado.
Fue su viuda que mediante su cuenta de Instagram, siendo retomado por medios como Sale el Sol, compartió fotos y videos del momento, en el que se puede ver como todos, uno a uno tocan la urna de sal, para que se degrade en el mar sin dañar el medio ambiente, y se despiden por última vez de sus restos, después como gritan "arriba los corazones", que era su clásica frase, y finalmente como su madre, Anna y su hermana, juntas dejan caer la urna del agua y con la mano le dicen adiós mientras la urna se hunde.
Fuente: Tribuna del Yaqui
