Ciudad de México.- La reconocida actriz y presentadora de TV, Cecilia Galliano, recientemente brindó una entrevista en la que por primera vez habló de la partida de sus dos hijos, su primogénita, Valentina Fornaro Galliano, y el recién ingresado a la universidad, Santiago Rulli Galliano, confesándose abiertamente devastada porque han decidido dejar su hogar, y aunque está orgullosa, a veces se siente "muy triste".
Galliano además de ser una de las presentadoras más reconocidas con programas como La Casa de los Famosos México, también es madre de dos pequeños, que ya tienen la mayoría de edad, la mayor, Valentina, con el italiano Silvio Fornaro, mientras que el más chico, Santiago, lo tuvo con el reconocido actor con el que estuvo varios años casada, Sebastián Rulli. Por desgracia para ella, cada uno está listo para hacer su vida fuera de caso y han partido de su hogar.
Ahora, ante la marcha de sus dos hijos, la actriz de Más Vale Sola, que protagoniza junto a 'La Güereja', se abrió con la revista TV Notas para confesar que ya los dos han decidido salirse, y aunque en su momento Valentina vivió con su padre en España, ahora había regresado y los tres estaban en una gran dinámica familiar, hasta que tocó la parte de Santiago: "Todo fue de repente. Aunque soy una mujer muy libre, hay ciertas cosas que cuestan trabajo. Ya había vivido algo similar cuando Vale se fue a los 13 años a vivir con su papá, pero tenía a mi otro hijo. Entonces no fue tanto el golpe de realidad como el que estoy viviendo ahora".
La expresentadora de Sabádazo, declaró que ella no pensó que sus dos muchachos se fueran a ir al mismo tiempo y se quedaría sola, pues destacó que creyó que aunque Santiago se iría a estudiar a Estados Unidos, se quedaría con Valentina y reforzarían lazos, pero de la nada, ella también quiso irse: "De pronto, Santi se va y dije: 'Bueno, no pasa nada. Está Vale y nos uniremos más'. Entonces, ella me dice: 'Me voy a vivir sola'. Primero pensé: '¡Por fin, sola!', pero después vino el golpe de que ya no estaban".
Finalmente, confesó que al inició bromeó con que al fin tendría casa sola, pero una vez sintió el nido vacío, comenzó a sentir un hueco y se paseaba por las habitaciones de sus dos hijos, oliendo las camas para sentirlos más cerca, y por eso es que ha aceptado tanto trabajo, para no estar tanto tiempo sola: "Las primeras semanas pasaba por las habitaciones y olía sus camas. Los extrañaba mucho. Fue cuando Empecé a escuchar eso del nido vacío. Leí cuanta cosa me encontré y justo estaba viviendo todas esas emociones. Por eso también me llené de trabajo".
Como que me cuesta estar en la casa. No tengo nada que hacer ahí. Además, cuando llego, se escucha un silencio tan extraño, porque, aunque tuviera uno, siempre había muchísimo. A veces me pongo triste, pero no soy la mamá que los quiere detrás de mí. Ellos tienen que vivir su vida y ¡los dejo volar!. Jamás diría: 'Te extraño. Vuelve a la casa'. No hay manera. Mejor me encierro en mi casa y que no me vean como estoy", concluyó.
Fuente: Tribuna del Yaqui
