Ciudad de México.- El reconocido galán de Televisa mexicano, Sebastián Ligarde, recientemente ha dado una entrevista para varios medios de comunicación sobre uno de los momentos más aterradores de su vida, cuando pensó que iba a morir. El actor, recordó la terrible secuela que tuvo después de enterarse que tenía un tumor cerca de su apéndice, confesando que le decían lo hacía casi imposible de operar.
En el año del 2022, el actor de María la del barrio fue diagnosticado con un tumor, pero no ha sido hasta ahora, que confesó que en verdad sintió su muerte cerca, ya que le dijeron que al estar casi sobre el apéndice, era muy peligroso operarlo y sacarlo, por lo que pensó que no tendría remedio su enfermedad: "Tuve un tumor que tardaron seis meses en poderle diagnosticar, porque estaba cerca del apéndice y era un lugar muy peligroso para operar, nadie quería quitármelo".
Esta situación le dejó una terrible secuela, una fuerte depresión que lo llevó a ser agresivo y a no querer ni beber absolutamente nada, poniendo también en riesgo su vida, porque conforme pasaba el tiempo más se hundía, asegurando que fue el trabajo lo que lo salvó: "Sufrí una depresión muy severa, luego me dieron antidepresivos, y eso me hizo engordar muchísimo, todavía tomo antidepresivos, pero gracias a Dios, yo siento que fue mi trabajo lo que me salvó la vida, además de la operación".
El actor de Vivo Por Ella dejó en claro que no fue maligno, por lo que en realidad no era cáncer como tal y no iba a morir por ello, pero que si le dio depresión y pensó que no lo libraría, es que en los primeros seis meses de haber sido diagnosticado con el tumor, no sabían este detalle, porque por la colocación no querían manipularlo y por ende no sabía que esperar: "Fue beningno, sí, pero fueron seis meses en los que no se sabía, y eso fue lo que a mi me llevó a una severa depresión".
Finalmente, Ligarde aseguró que su esposo fue el que logró salvarle la vida, que él lo apoyó en sus momentos más terribles cuando pasó por todo, y fue a psicólogos y psiquíatras para poder saber qué pasaba y cómo medicarlo para que no le hiciera daño tampoco: "Fue mi esposo, e que vio que estaba yo severamente deprimido, porque estaba también severamente agresivo, no tenía apetito, no comía nada, no bebía nada, luego bajé 25 kilos, y ya vi a varios psicólogos y psiquíatras, que dieron con el medicamento que no me cayó mal".
Fuente: Tribuna del Yaqui
