Nueva York, Estados Unidos.- El juicio federal contra Sean “Diddy” Combs, uno de los empresarios más poderosos del hip hop, ha llegado a una etapa clave tras un fallo parcial del jurado. Luego de siete semanas de testimonios y deliberaciones, los 12 integrantes del panel encontraron culpable al músico en cuatro de los cinco señalamientos en su contra: dos por tráfico sexual y dos por traslado con fines de prostitución. Sin embargo, no lograron acuerdo en el cargo más serio: asociación delictiva (racketeering), que podría derivar en cadena perpetua.
Combs, de 55 años, fue imputado formalmente por:
- Asociación delictiva (racketeering) bajo la ley RICO, acusado de liderar una organización criminal enfocada en explotación sexual, secuestros, distribución de estupefacientes y encubrimiento judicial.
- Dos cargos de tráfico sexual, por forzar a mujeres a tener relaciones con terceros bajo drogas y amenazas.
- Dos cargos por trasladar personas para ejercer la prostitución, al mover víctimas y trabajadores sexuales por territorios estatales e internacionales para encuentros sexuales organizados.
Si se le hallara culpable del total de las imputaciones, Combs podría recibir cadena perpetua. Los delitos por tráfico sexual tienen una pena mínima de 15 años, y los de transporte con fines sexuales hasta 10 años cada uno. El proceso se basó en 34 declaraciones, entre ellas las de sus exparejas Cassie Ventura y una mujer identificada como Jane. Ambas narraron haber sido forzadas a participar en los llamados 'freak offs', encuentros sexuales organizados por Combs donde eran obligadas a tener sexo con escorts masculinos, mientras él miraba, grababa y, en algunos casos, las agredía físicamente.
Uno de los momentos más fuertes del juicio fue la exhibición de un video de seguridad de 2016 donde Combs aparece golpeando y arrastrando a Ventura en un hotel de Los Ángeles. También se escucharon testimonios como el del stripper Daniel Phillip, quien describió escenas de violencia y coerción en fiestas organizadas por el acusado. La fiscalía aseguró que Combs "usó poder, miedo y violencia para salirse con la suya", aprovechando su fama para operar durante años sin consecuencias. En contraste, la defensa alegó que el caso era una "intromisión en su vida privada" y que las acusaciones tenían fines económicos.
Nacido en Harlem en 1969, Sean Combs —también conocido como Puff Daddy, P. Diddy o Diddy— es uno de los productores más influyentes en la historia del hip hop. Fundó Bad Boy Records y fue figura clave en las carreras de artistas como Notorious B.I.G., Usher y Mary J. Blige. Ganador de tres premios Grammy, también ha participado en moda, cine y negocios, consolidándose como un símbolo cultural y empresarial.
El juez ordenó al jurado continuar las deliberaciones sobre el cargo de asociación ilícita, el único pendiente. Si no hay acuerdo unánime, ese cargo se declararía nulo y se procedería con la sentencia por los otros cuatro delitos. La audiencia final está prevista para esta misma semana, donde se dará a conocer el fallo definitivo. Este caso pone en riesgo la imagen de una figura emblemática del entretenimiento y reaviva el debate sobre el abuso de poder en la industria musical. Por ahora, la justicia ya se pronunció en cuatro de cinco acusaciones. El desenlace final está por resolverse.
Fuente: Tribuna del Yaqui
