Ciudad de México.- La gran mayoría de los fans de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, recuerdan el nombre de un personaje que solía aparecer con frecuencia en los créditos de El Chavo del 8. Sin embargo, ninguno de los entonces niños conoció jamás el rostro de este hombre, pues solo lo mencionaban al inicio del show. Ahora te contaremos un poco sobre la historia de Enrique Eugenio Segoviano Santos.
Segoviano Santos era originario de República Dominicana, aunque cuando tenía tan solo 11 meses, sus padres emigraron a México. Pasando a lo realmente importante, se sabe que debutó como actor cuando era estudiante, en el cortometraje titulado Primer día de clases. Allí inició una carrera llena de éxitos, ya que, a pesar de que mayormente se le conoce por su trabajo con Gómez Bolaños, también participó en muchos otros proyectos.
En 1973 fue cuando comenzó a trabajar con el famoso guionista mexicano que marcaría su vida, primero en El Chavo del Ocho y después en El Chapulín Colorado. Allí mostró sus múltiples talentos, pues se encargó de la iluminación, el sonido, los efectos especiales y la dirección de cámaras. Con el tiempo, ambos se volvieron grandes amigos; sin embargo, algo ocurrió que modificó por completo la situación: Florinda Meza.
Aunque no hay mucha información sobre el noviazgo que mantuvieron Enrique Eugenio y Florinda, según palabras de la propia actriz, estuvieron a punto de llegar al altar. No obstante, el “flechazo” que sintió por Roberto Gómez Bolaños cambió la vida de muchos. Esto incluyó a la entonces esposa del artista, Graciela Fernández, de quien se divorció en 1989. Según la confesión de Meza, el primer beso entre ella y el intérprete de Chómpiras ocurrió mucho antes del divorcio, lo que generó bastante controversia.
En una entrevista con el periodista Gerardo Rozín, la viuda de Chespirito reveló que unieron sus labios durante una gira en Chile, el 12 de octubre de 1976: “Un día dejó de mandarme flores y algo se desacomodó en el mundo para mí”, contó. “No podía creer que yo, la mujer tan prudente e inteligente […] hubiera podido enamorarse de un hombre casado”. Estas fueron algunas de las declaraciones de la actriz que dio vida a La Popis.
Finalmente, Enrique Eugenio Segoviano Santos dejó de trabajar con el también llamado Pequeño Shakespeare en 1978 y continuó su carrera dirigiendo proyectos como Llévatelo, y los emblemáticos programas Atínale al precio y 100 mexicanos dijeron. Aunque jamás habló públicamente sobre las razones por las que no se casó con su prometida, se llegó a rumorar que la ruptura se debió a una supuesta infidelidad por parte de Florinda Meza.
Fuente: Tribuna
