Culiacán, Sinaloa.- Marcos Eduardo Castro Cárdenas, mejor conocido en el mundo de las redes sociales como Markitos Toys, es un popular creador de contenido que ha sido acusado en múltiples ocasiones de estar vinculado con el crimen organizado, y volvió a estar en el ojo público tras el asesinato de su hermano Gail Castro, quien perdió la vida en marzo de 2025 mientras se encontraba en un restaurante de Ensenada.
De hecho, lo que realmente encendió los rumores fue que, a principios de año, su nombre apareció en volantes lanzados desde una avioneta en Culiacán, Sinaloa. En dicha imagen también figuraban, además de él, Ana Gatélum, Carlos Lizárraga El Horny, Óscar Antonio López Iribe, El Camaronero, y Mayve Castro, entre otros. Es necesario mencionar que todos ellos han evitado pronunciarse al respecto.
Recientemente, Markitos Toys publicó un breve mensaje a través de su cuenta de Instagram, donde negó la supuesta investigación que existe en su contra por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por presunto lavado de dinero para el crimen organizado: “Ánimo. Tiempo al tiempo, jamás he lavado dinero para nadie. Lo que sí he hecho con mi dinero es apoyar a quien lo necesite y lo hago por gusto, no por quedar bien con nadie, porque no apoyo ocasionalmente, lo hago a diario. Gracias a Dios”, recalcó.
Todo comenzó luego de que Milenio publicara hace unos días un reportaje en el que se afirma que la agencia de gobierno antes mencionada está investigando al menos a 64 influencers por su posible involucramiento en lavado de dinero para organizaciones criminales, entre ellas las facciones de Los Chapitos y La Mayiza. Al parecer, una de las señales clave está en el crecimiento exponencial de sus plataformas digitales.
Según el reportaje, el modus operandi consistiría en identificar perfiles con potencial o ya consolidados, utilizar bots, granjas de clics y donaciones ilícitas para inflar su alcance. Luego, las plataformas pagarían por publicidad basándose en estos indicadores falsos y, por último, los influencers devolverían un porcentaje de las ganancias a las células criminales. Hasta el momento de la redacción de esta nota, solo se ha pronunciado Castro Cárdenas.
Fuente: Tribuna
