Ciudad de México, México.- Señalando que el gobierno de Estados Unidos ha dejado atrás la tolerancia hacia figuras públicas que se relacionan con el crimen organizado, la periodista de investigación Anabel Hernández lanzó una advertencia dirigida a artistas como Peso Pluma, durante una reciente entrevista con Aristegui Noticias. La advertencia se dio ante la detención de Julio César Chávez Jr., quien estaría vinculado al Cártel de Sinaloa, según las investigaciones en curso.
Anabel Hernández, autora de Las Señoras del Narco, informó que músicos, cantantes y celebridades se han convertido en piezas importantes para el reciclaje del dinero ilegal, al presentarse en eventos organizados por grupos criminales. Asegura que cuando los artistas aceptan pagos por cantar en bodas o fiestas del narco, están recibiendo dinero manchado de sangre y contribuyendo a legitimar actividades ilegales.
A decir de la periodista, el auge de los corridos tumbados y narcocorridos, que glorifican a líderes del crimen organizado, ha exacerbado este fenómeno. Según su análisis, el gobierno de Donald Trump fue el primero en cambiar el enfoque permisivo hacia este tipo de artistas, tendencia que se mantiene y ha comenzado a endurecerse con mayor rigor bajo la administración actual.
Además, la periodista explicó que figuras como Peso Pluma han tenido un éxito rotundo en Estados Unidos, pero el ambiente ha cambiado, pues ahora muchos de esos cantantes ya no pueden dar esos mismos conciertos, y señaló que algunos artistas prefieren salir del país por voluntad propia antes de enfrentar la revocación de visas o la expulsión forzosa.
Hernández también abordó el caso de Julio César Chávez Jr., a quien relacionó con el entorno familiar de Ovidio Guzmán. Indicó que la cercanía del boxeador con una figura del grupo criminal pudo haber facilitado beneficios económicos y migratorios. En su opinión, este tipo de vínculos representan una puerta de entrada para el lavado de dinero dentro del espectáculo.
Asimismo, cuestionó el silencio de las autoridades mexicanas, señalando que, a diferencia de Estados Unidos, la fiscalía en México ha sido omisa o permisiva, a pesar de las múltiples denuncias y antecedentes que rodean a ciertas figuras públicas.
Son las autoridades estadounidenses quienes actúan mientras México guarda silencio”, dijo.
Por último, Anabel Hernández concluyó que el escenario para artistas relacionados con el narcotráfico ha cambiado radicalmente. ‘La etapa de tolerancia se acabó’, dijo, reiterando que músicos que glorifican a organizaciones criminales, o que reciben sus beneficios económicos, pronto podrían enfrentar consecuencias legales severas.
Fuente: Tribuna
