Ciudad Obregón, Sonora.- La persistente sequía que afecta a Sonora desde hace varios años ha provocado una significativa disminución en la actividad apícola, una labor que no solo representa un beneficio económico para quienes la practican, sino que también es vital para la salud ambiental y la producción agrícola.
Mónica Rivera Quintana, apicultora local, señaló que la escasez de lluvias ha reducido drásticamente la floración del monte, principal fuente de néctar para las abejas.
La falta de lluvia en los últimos dos o tres años ha provocado que la floración melífera, que es la que las abejas visitan para obtener néctar, se esté secando y desapareciendo", explicó.
Para mitigar estos efectos, los apicultores han implementado medidas como la colocación de depósitos con agua cerca de las colmenas. De esta manera, las abejas pueden hidratarse y mantener las colmenas frescas, ayudando a su supervivencia en un entorno cada vez más hostil.
Rivera Quintana enfatizó la importancia de la apicultura no solo como una actividad económica, sino como un pilar fundamental en la producción alimentaria mundial, ya que más del 70 por ciento de los cultivos dependen de la polinización que realizan las abejas.
La apicultura está estrechamente ligada a la ganadería y a la agricultura, y también está siendo afectada por la sequía, al igual que otras especies menores en la región", concluyó.
Fuente: Tribuna
