Ciudad de México.- México fijó precios mínimos para exportar tomate fresco a Estados Unidos, con el fin de ordenar el mercado y evitar distorsiones en los precios. La medida, anunciada por las secretarías de Economía y Agricultura, entró en vigor. Esta acción se da mientras Estados Unidos mantiene una cuota compensatoria del 17.09 por ciento sobre el tomate mexicano, como parte de un arancel antidumping impuesto tras acusaciones de ventas a precios injustos.
El gobierno estableció precios mínimos según la variedad: jitomate cherry, bola TOV-racimo, grape, coctail, campari, kumato, mini Roma, Heirloom, Pera, Medley, San Marzano y otras deberán venderse mínimo en 1.70 dólares por kilo. El jitomate bola quedó en 0.95 dólares, el bola stem on en 1.65 y el Roma saladette en 0.88 dólares.
Las autoridades explicaron que esta medida busca "mantener el orden y dar certidumbre jurídica a productores y exportadores" y evitar exportaciones por debajo del costo, lo que afectaría el mercado y la competitividad nacional. Sin embargo, expertos como Juan Carlos Anaya, del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, dudan que esta medida haga que Estados Unidos elimine la cuota. Anaya señala que con estos precios mínimos México acepta que hubo dumping, pues el precio mínimo sube hasta 40 por ciento para jitomate bola y 63 por ciento para Roma saladette, comparado con el acuerdo previo.
Manuel Cazares, presidente del Sistema Producto Tomate, indicó que los productores no fueron consultados y que la medida busca ordenar la exportación. Fernando Haro, del Consejo Nacional Agropecuario, apoya la decisión para evitar problemas comerciales con Estados Unidos. Por otro lado, la industria estadounidense ya advierte que el arancel aumentará precios al consumidor, como dijo NatureSweet, principal distribuidor en EU, que prevé un alza cercana al 10 por ciento si no hay acuerdo entre los productores y los organismos reguladores.
Fuente: Tribuna del Yaqui
