Ciudad de México.- Aunque el futbol americano es un deporte popular en México, son pocos los jugadores del país que han llegado a participar en la National Football League (NFL); sin embargo, existe un programa que puede ayudar a jugadores destacados de otros países a hacerse un camino para tratar de llegar a uno de los equipos profesionales de la liga estadounidense y desde donde un jugador mexicano buscará cumplir el sueño.
Para la edición 2023 del International Pathway Program (IPP) 2023 de la NFL, el jugador de México que fue seleccionado participar es Héctor Zepeda, quien destacó como ofensivo en los Borregos del Tec de Monterrey y que ahora tratará de llenar el ojo de los cazatalentos para poder jugar en un equipo de Estados Unidos. Zepeda será el tercer mexicano en formar parte de este programa después de Isaac Alarcón y Alfredo Gutiérrez.
Este año solo hay dos jugadores latinos en el programa, además de Zepeda, también estará el panameño Jaime Bowles. En el IPP habrá jugadores de once nacionalidades distintas que buscarán seguir los pasos de otros jugadores que actualmente forman parte de algún equipo de la NFL gracias a este programa y entre los que destacan Jordan Mailata, con los Philadelphia Eagles; Jakob Johnson, con los Las Vegas Raiders y Efe Obada, de los Washington Commanders.
¿Cómo funciona el IPP en el que participará el mexicano para llegar a la NFL?
De acuerdo con la cuenta de Twitter Mundo NFL el proceso del IPP comienza con scouts alrededor del mundo encargados de detectar a potenciales talentos, cuyos perfiles son enviados al equipo de desarrollo internacional y tras un análisis los mejores prospectos son invitados a un Combine global. Los elementos más destacados de esta etapa toman parte en un campo de entrenamiento intensivo de enero a abril y después a un International Pro Day, donde se muestran directamente ante los scouts de los equipos.
Después la liga selecciona aleatoriamente una división para que sus equipos reciban a un jugador internacional en su escuadra de prácticas con el estatus especial IPP y reciben un contrato garantizado de tres años en la escuadra de prácticas, en el que no pueden jugar en temporada regular, pero si su desarrollo lo permite, en cualquier punto pueden renunciar a ese estatus e integrarse al roster activo.
Fuente: Tribuna y NFL