Zúrich, Suiza.- Al finalizar el partido entre Uruguay y Ghana que concluyó con la eliminación de los uruguayos, jugadores como José María Giménez y Edinson Cavani terminaron muy molestos, lo que derivó en diversas actitudes agresivas. Ante esto, la Asociación Uruguaya de Futbol (AUF) temía una fuerte sanción no solo en el aspecto económico, sino también contra sus jugadores y contra la propia selección en futuras competencias.
Finalmente, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) ya se pronunció al respecto y reveló lo que seguirá en esta situación. A través de un comunicado, el organismo informó que se abrieron dos procedimientos en contra de la AUF por infracciones a tres artículos del código disciplinario concernientes a comportamiento ofensivo, conducta indebida de jugadores y discriminación.
"La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha abierto procedimientos contra la Asociación Uruguaya de Fútbol por posibles infracciones de los artículos 11 (Comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio), 12 (Conducta indebida de jugadores y oficiales) y 13 (Discriminación) del Código Disciplinario de la FIFA en relación con los incidentes ocurridos el 2 de diciembre en el partido de la Copa Mundial de la FIFA entre Ghana y Uruguay", se lee en el comunicado.
Además fueron cuatro los futbolistas señalados por el organismo, y no solo los que aparecen en los videos, contra los que también se abrieron procedimientos aparte. "Se abrió proceso separado contra los jugadores uruguayos José María Giménez, Edison Cavani, Fernando Muslera y Diego Godín por posibles infracciones a los artículos 11 y 12 del Código Disciplinario de la FIFA en relación con incidentes ocurridos al final de dicho partido (Uruguay vs Ghana)".
A espera de lo que se pueda definir, esto podría derivar en una fuerte sanción deportiva y económica contra la Asociación Uruguaya de Futbol y contra los jugadores, similares a lo que ocurrió en Brasil 2014 cuando Luis Suárez mordió a Chiellini y fue suspendido y castigado por lo que no pudo jugar con la selección hasta dos años después del incidente. Ese sería uno de los principales temores de los dirigentes uruguayos ante la notificación.
Fuentes: Tribuna y FIFA Media