Pachuca, México.- Ni en la historia mejor narrada, un aficionado del Atlas habría imaginado que -después de 70 años de sequía- llegaría un bicampeonato.
Los Rojinegros cayeron (2-1) ante Pachuca en el Estadio Hidalgo, pero la tercera estrella es una realidad. Con marcador global de 3-2, los Zorros dieron la vuelta en patio ajeno y el equipo de Diego Martín Cocca puede volver a gritar: “¡Arriba el Atlas, cab...!”.
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Aquella ilusión que parecía lejana, Romario Ibarra se encargó de alimentarla con un gol (7’). El ecuatoriano disparó, sin ángulo, al segundo poste de Camilo Vargas, para hacer estallar al abarrotado Estadio Hidalgo.
La relación del arbitraje con el espectáculo es una especie de simbiosis que pareciera necesita el futbol mexicano para tener mayor misterio. Así ocurrió en la primera mitad y Fernando Hernández tuvo que acudir al VAR para descartar un supuesto penalti sobre Erick Sánchez.
Esa esperanza que sembró Ibarra, Julio Furch se encargó de borrarla con un penalti al 45’.
La fiesta en el Hidalgo se volvió a teñir rojinegra, pero antes de que finalizara la primera mitad, Nicolás Ibáñez -con un soberbio remate de cabeza- puso de nueva cuenta al Pachuca a un gol del empate global.
Un título de los Zorros sólo podía terminar como dicta su esencia: A lo Atlas, con sufrimiento de más y todos atrás.
Pachuca mantuvo el invicto en su casa y fue mejor en la vuelta, pero no fue suficiente... Atlas se convirtió en el tercer bicampeón en los torneos cortos.
Fuente: Agencia El Universal