Milán, Italia.- Gran polémica se desató en Italia debido a que la policía de dicho país arrestó al futbolista del AC Milan, Tiémoué Bakayoko, al ser confundido con un delincuente, lo cual provocó la molestia de usuarios de redes sociales al calificar como racista lo sucedido en días pasados. Debido a los múltiples comentarios que hubo en internet, las autoridades italianas justificaron sus acciones, señalando que los actos en los que se involucró al jugador de 27 años formaron parte de un control que ocurrió "en un contexto operativo que justificaba la adopción de las más altas medidas de seguridad" y que "se realizó de forma absolutamente coherente".
Dicho incidente, que fue captado en video, ocurrió el pasado 3 de julio, y se aprecia como agentes policiacos detienen al joven originario de Francia, pero de orígenes marfileños, mientras se encontraba por el centro de Milán en un vehículo negro. En el clip se observa como un agente procedió a cachearlo, mientras los otros dos oficiales retenían a punta de pistola a los demás tripulantes del automóvil; los policías se detuvieron cuando se dieron cuenta de que la persona con la que trataban era el centrocampista del equipo de la Serie A.
Finalmente, dejaron ir a Bakayoko y a sus acompañantes tras darle unas palmadas en la espalda, acto que despertó la ira de los usuarios en redes sociales, quienes al ver el video tildaron a los agentes de racistas: "Las imágenes de la detención de Bakayoko sugieren un perfil étnico. Una práctica discriminatoria que en una persona no famosa podría haber tenido graves consecuencias", aseguró la ONG Amnistía Internacional. Por su parte, la policía italiana aseguró que el control sucedió porque el vehículo que conducía Bakayoko, así como su vestimenta, coincidían con los utilizados por un sospechoso de haber participado en un tiroteo en la zona, el cual huyó de la escena del crimen, según el reporte de varios medios locales.
Fuera de ese asunto, el futbolista francés terminó el que fue su segundo préstamo con el AC Milán, ya que el club al que pertenece es el Chelsea, a donde llegó en 2017 por 40 millones de euros procedente del Rennes. Al participar en cuatro sesiones consecutivas con el equipo londinense previo al arranque de la temporada 2022-23, el centrocampista no entraría en los planes del club, por lo que podría ser vendido al Valencia o al Olympique de Marsella.
Fuente: Tribuna