Ciudad de México.- Seas o no fan de la NFL, sabes que el nombre de Antonio Brown siempre estará ligado a la polémica. El jugador de futbol americano siempre tiene algo que decir y sus declaraciones siempre causan revuelo, siempre por fuera del emparrillado; en esta ocasión, el receptor abierto compartió una carta en su cuenta de Twitter en la cual hablaba de cuál fue su mayor arrepentimiento como deportista.
Alejado de las canchas tras la escena que montó en un partido de los Tampa Bay Buccaneers, en dicho texto, Brown no dudó en compararse con Jesucristo y con Los Beatles, para definir su "grandeza". Aseguró que no se arrepiente de haber llamado a un gerente general "adicto", de llegar tarde a un entrenamiento de los Raiders de Las Vegas "en un globo con los pies congelados", apedrear a un conductor de mensajería ni de haberse quitado el jersey en el juego contra los Jets de Nueva York.
El mayor arrepentimiento es que nunca me podré ver a mí mismo, Antonio Brown, jugando en vivo desde la tribuna. Claro, puedo verme en las repeticiones de televisión, pero no puedo imaginar lo que fue para todos ustedes como fanáticos el verme en el campo haciendo maravillas. Fue como ver a The Beatles o a Jesucristo en acción", dijo humildemente en su carta a los fanáticos.
Cabe mencionar que algunos de sus arranques podrían deberse a lo que especialistas de medicina deportiva atribuyen a la Encefalopatía Traumática Crónica (CTE, por siglas en inglés), que si bien no está comprobado, es una afección cerebral progresiva que se cree es provocada por los golpes repetidos en la cabeza y repetidos episodios de conmoción cerebral, principalmente asociados con los deportes de contacto como el futbol americano o el boxeo.
Entre sus síntomas se encuentran los cambios repentinos del estado de ánimo, episodios de depresión, ansiedad o furia y exabruptos sin motivo aparente, los cuales son característicos del comportamiento de Brown dentro y fuera del campo. Pese a su largo historial de conflictos en todos sus equipos, en temas deportivos fue uno de los receptores abiertos más dominantes de la liga la década pasada con los Steelers de Pittsburgh y todavía logró ganar el Super Bowl con los Bucaneros en 2021, equipo en el que también jugaba Tom Brady.
Fuente: Tribuna