Ciudad de México.- Alberto del Río es el luchador mexicano sin máscara más famoso en el mundo, pues tiene experiencia no solo en nuestro país, sino también en Estados Unidos y Japón, además de las artes marciales mixtas. Recientemente, 'El Patrón' estuvo como invitado en el podcast del presentador Roberto Martínez, donde criticó la lucha libre mexicana, opinando que va "un siglo retrasada" con respecto a la WWE en cuanto al negocio, lo cual sería culpa de los gladiadores.
Ellos no ven al nuevo de la empresa como el chamaco que viene a quitarte la chamba o tu espacio, te ven como alguien que puede continuar el negocio para ayudar a generar más dinero, más trabajo, más proyección, más aficionados y eso eventualmente favorece a todos. En México no avanzamos en eso, está todo cerrado", aseguró.
En ese sentido, José Alberto Rodríguez, nombre real del luchador, reveló que leyendas de la WWE le echaron una mano, como Rey Mysterio, contrario a lo que sucedió en sus inicios en México. Explicó que si hubiera envidias en una "empresa tan profesional" como la estadounidense, su compatriota no hubiera sugerido la contratación de Del Río: "Fue al revés, Rey les dijo que me buscaran porque querían a un mexicano", confesó.
Agregó que en lo que se refiere a la lucha nacional, una práctica común entre los veteranos contra las promesas jóvenes es que los primeros “"renan al chamaco cuando lucha con ellos", es decir, que no lo dejan entrar al ring. Esto, mencionó, no sucede en la WWE, pues asegura si te ganaste un lugar, es que los directivos saben que puedes generar dinero: "Todos los que empezamos en México tuvimos esa mentalidad porque así te la inculcan desde que empiezas"
Entiendo que te tienes que ganar las cosas, pero aquí en México te inculcan que no dejes pasar al que viene atrás de ti, en vez de pensar en el bien común. Por eso en la lucha libre mexicana hay escasez de luchadores taquilleros, se están yendo porque cuántos años le pueden quedar a LA Park, al Hijo del Santo o a tu servidor, por poner ejemplos. Nos estamos acabando y va a llegar un momento en que no haya luchadores que vendan boletos, que sean ídolos y que permita que la industria siga avanzando", concluyó el experimentado luchador.
Fuente: Tribuna