La Paz, Bolivia.- Tras los malos resultados que ha obtenido el Blooming en la liga de futbol de Bolivia, fanáticos enardecidos agredieron este martes 24 de agosto al volante uruguayo Fernando Arismendi a cintarazos en la espalda, además de que los vehículos de varios de sus compañeros fueron dañados por personas que vestían camisetas de color celeste, que es el que identifica a dicho club.
De acuerdo con las imágenes que se apreciaron en los medios locales, sujetos irrumpieron la mañana del martes a un entrenamiento del equipo llevando petardos, poco después de la presentación del nuevo entrenador Víctor Hugo Antelo. Con frases como "Flojos" y "Váyanse todos" fueron las frases que los aficionados pintaron en los automóviles de los jugadores, además de que les poncharon las llantas.
Antelo detalló a los periodistas que pudo ver la marca que le dejó el cintarazo en la espalda a Arizmendi y al preparador de porteros del equipo cerca del oído: "Todos los jugadores están bien... hay que trabajar con ellos anímicamente para jugar mañana", agregó el nuevo entrenador, quien deberá preparar al Blooming este miércoles 24 a The Strongest, líder del torneo Clausura, en La Paz.
El Blooming, con sede en la región oriental de Santa Cruz, se encuentra en la posición número 13, de 16 equipos en la liga boliviana, y la mala racha le costó su puesto al argentino Néstor Clausen, quien dirigió solo dos partidos. Por su parte, el presidente del club, Sebastián Peña, informó que presentaron una denuncia ante la policía para "parar estos hechos en el fútbol ante unos inadaptados", dando su total apoyo a los jugadores: "Esto no les garantiza que los jugadores van a salir a golear, así que condenamos estos hechos", manifestó.
Este es el último ataque contra futbolistas que se ha suscitado en el futbol sudamericano, pues en Argentina, desconocidos incendiaron los automóviles de algunos de los jugadores del Aldosivi, quienes perdieron el partido ante el Godoy Cruz en su lucha por no descender. Los hechos ocurrieron el pasado 11 de agosto en el complejo de entrenamiento del 'Tiburón'.
A 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, en Mar de Plata, el club perdió en la decimotercera jornada de la Primera División de Argentina, lo que provocó la furia de algunos pseudoaficionados del club dirigido por el exfutbolista del Boca Juniors, Leandro Daniel Somoza. Los jugadores habían dejado sus vehículos estacionados antes de viajar a la Provincia de Mendoza para el partido.
Fuente: Tribuna