Toronto, Canadá.- Después de algunos turnos de sequía y bases por bolas, por fin Aaron Judge conectó su cuadrangular 61 de la temporada este miércoles 28 de septiembre. Con esto, el pelotero de los Yanquis de Nueva York empató la marca de más cuadrangulares para un pelotero del equipo y de la Liga Americana que pertenecía a Roger Maris.
Esto sucedió en el partido que los Bombarderos del Bronx jugaron en el Rogers Centre, casa de los Azulejos de Toronto, a lanzamiento de Tim Mayza, con la cuenta llena, para mandar la pelota al fondo del parque en el jardín izquierdo, en la séptima entrada. El jardinero de 30 años también rebasó los 60 jonrones que Babe Ruth acumuló en 1927, que era la marca previa hasta que Maris la rompió en 1961; cabe mencionar que los tres lo hicieron vistiendo el uniforme de Nueva York.
Para suerte de Judge, la pelota cayó en el bullpen de los Blue Jays, y fue el coach Matt Buschmann quien atrapó la bola y la entregó directo al dugout de los Yanquis. El souvenir que bien podría valer unos cuantos miles de dólares llegó hasta las manos del jugador, quien posteriormente pudo encontrarse con su madre, Patty, quien estuvo presente en el momento en el que su hijo empató la marca de Maris, que tenía como representante a su hijo.
En la reunión que tuvieron frente a las cámaras al término del partido, Aaron llegó junto a su mamá para regalarle la histórica pelota del vuelacerca 61, para que la llevara a casa y la conservara como un recuerdo de esta que ha sido su mejor temporada en el beisbol de las Grandes Ligas.
No obstante, la pelota estuvo cerca de tener un destino diferente, pues estuvo a nada de ser atrapada por un fanático de los Azulejos, identificado como Frankie Lasagna. El hombre manifestó a un reportero de The Canadian Press que de haberla atrapado, la habría retenido lo más que pudiera para convencer a Judge de que fuera a comer con él a un restaurante en Toronto a cambio de la pelota.
De acuerdo con Lindsey Adler, de The Athletic, el coach Buschmann y todo el bullpen local se puso muy receloso con respecto a quien le entregaban la pelota, pues no querían que se la llevara algún impostor que se hiciera pasar por representante de la MLB o de los Yanquis, pero al final fue el relevista Zack Britton quien la tomó y se la hizo llegar a Judge.
Fuente: Tribuna